España

Los independentistas juegan al despiste con su candidatura

A poco más de un mes para las elecciones autonómicas en Cataluña, la candidatura independentista ‘Junts pel Sí’ ha vuelto a crear un nuevo lío para terminar dejándolo todo igual, en lo que surge como una nueva consecuencia propia de la amalgama de partidos que se han aliado bajo esa nueva marca de cara al pretendido desafío al estado de cara a lograr la independencia.

Todo comenzó con la aparición en medios el lunes 17 de agosto del cabeza de lista de ‘Junts pel Sí’ Raül Romeva quien, sin embargo, no es más que un remiendo estético puesto que en ningún caso su futuro pasaría por acceder a la presidencia de la Generalitar de salir su partido vencedor en las próximas elecciones del 27 de septiembre. Ese papel quedaría reservado para el actual ‘president’, un Artur Mas que en esta llamada ‘candidatura de unidad’ figura en la cuarta posición de la lista. Ocurre que el mencionado Romeva declaró en el diario ‘El País’ que «no importa quién sea el presidente después del 27-S, es irrelevante». Quiso explicar Romeva que «no es Mas quien pilota el proceso soberanista, sino «un millón y medio de personas desde 2012. Mas tendrá un papel como quien venga de ERC».

Críticas de la oposición; Junqueras, visionario

Toda la oposición criticó en bloque este ocultismo. Comenzando por los antiguos compañeros ‘convergentes’ de Unió -Ramón Espadaler vio «incomprensible, disonante y preocupante considerar irrelevante la elegcción del presidente»- hasta el PP, que en palabras de García Albiol Romeva estaba «insultando a los catalanes», pasando por el PSC, que mandó a su portavoz Esther Niubó a denunciar que Mas se «esconde de número cuatro en una candidatura de all-star sin asumir la responsabilidad de un balance de gobierno nefasto».

Por su parte, Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana y principal aliado de Artur Mas, volvió a intentar transmitir emoción futurista afirmando, en la cadena Ser, que «construir un nuevo estado es más importante que el hecho de que lo presida uno u otro», incidiendo en que Romeva acertaba por «centrar su atención en la independencia y no en cargos irrelevantes».

Hasta que, ya entrada la tarde, el propio Raül Romeva se descolgó en Twitter poniendo fin a este nuevo desorden organizativo afirmando que, ahora sí, veía a Artur Mas como futuro presidente si ganaban las elecciones. Lo hizo en el décimo quinto tuit de una lista de veinte que publicó de forma consecutiva.