Illa prometió a los evangélicos reconocer «el sacrificio» de anular su congreso mientras callaba por el 8-M
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, prometió a los evangelistas a los que instó a anular su congreso un «reconocimiento público» por dicho «sacrificio». La promesa de Illa, en una de las reuniones mantenidas con los representantes de la Iglesia Evangélica que tenían previsto celebrar su congreso en Madrid, deja en evidencia las intenciones del ministro. Ni tal reconocimiento existió ni, menos aún, se habló por parte del Gobierno de dicha cancelación.
La recomendación de Sanidad para anular dicho evento, mientras autorizaba el 8-M, fue revelada por OKDIARIO, el pasado 30 de marzo. Esa circunstancia se ha convertido en una de las principales pistas de la responsabilidad del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la propagación de la pandemia al autorizar las marchas multitudinarias por el Día de la Mujer.
En una carta remitida el 7 de marzo por el presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Manel Rodríguez, a Juan Carlos Escobar, coordinador general del Comité Organizador del IX Congreso Mundial de las Asambleas de Dios (Unlimited), se revela que el ministro Illa «prometió reconocer en público el sacrificio de postergar» dicho evento «como un acto de ejemplar responsabilidad ante una situación de crisis como la que afronta España por el coronavirus». Por entonces, el virus dejaba ya diez fallecidos.
En la misiva, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Rodríguez señala que «sea que os lo reconozcan o no, puedes estar seguro de que ni tú ni el Comité Organizador estáis solos ante esta difícil y triste decisión, que son el tipo de decisiones que ponen a prueba la calidad y el carácter de un liderazgo». «Prueba que, a nuestro juicio, vosotros habéis superado con nota alta, anteponiendo el interés general y el testimonio evangélico a vuestros propios intereses», añade.
En la carta de apoyo se destaca además que «las recomendaciones de las autoridades sanitarias son contundentes y, tal como nos lo expresaron en persona, de un carácter imperatio pese a ser una ‘recomendación’ en las formas».
«Alto riesgo»
De la misiva se extrae los responsables sanitarios trasladaron en sus encuentros con los evangélicos que en un evento como el que tenían previsto celebrar «concurren todas las circunstancias que desde el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid consideran de alto riesgo para la propagación de contagios». «Y la eventualidad de tener que poner a 5.000 personas en cuarentena en el caso de que hubiera algún portador del Covid-19 es tan factible como inimaginable».
El informe de la Guardia Civil sobre el 8-M, conocido esta semana, detalla los encuentros de los representantes evangélicos en la sede del Ministerio de Sanidad, además de con el ministro, con el director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, Fernando Simón; el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.
Según consta en dicho informe, en las reuniones, «Simón les explicó la situación de grave crisis sanitaria que atravesaba España y Europa, exponiendo los mayores riesgos que tenía la Iglesia Evangélica, debido a la movilidad de las personas y a las concentraciones a las que asistían».
En esos encuentros, los representantes religiosos avanzaron «la próxima celebración del Congreso Unlimited 2020 en la Caja Mágica de Madrid, para el que preveían la asistencia de 8.000 personas», a lo que Illa «acompañó con gestos negativos en su cabeza la frase ‘No, eso no se puede hacer’, emplazándoles a una nueva reunión al día siguiente».
El 6 de marzo, Simón insistió en que el evento no se podía celebrar «de ninguna manera» y «arrojó como dato que ya en ese momento se conocían 22 casos de contagios en España». Simón, según el informe de la Benemérita, reflejó «la grave situación sanitaria ofreciendo datos concretos de contagios y haciendo constar que se trataba de una pandemia a escala internacional».