Illa intentó resistirse al dedazo de Sánchez: «No es buena idea en este momento de pandemia, presidente»

Hace unas semanas que Miquel Iceta aceptó la exigencia de Pedro Sánchez de ceder a Salvador Illa el número uno en la lista del PSC a la Presidencia de la Generalitat. Era mediados de noviembre tras un largo almuerzo en Moncloa. Todo parecía solventado para que los planes del presidente del Gobierno se cumplieran, incluso respetando sus tiempos. Pero el ministro de Sanidad le dijo ‘no’ de primeras. Illa, que este lunes confirmaba en una entrevista a Iceta como candidato a la presidencia, renunciaba en público a ser candidato a las elecciones catalanas del 14 de febrero. Hasta que ya no le ha quedado más remedio que ceder a la presiones del presidente del Gobierno.

Las fuertes presiones de Sánchez sobre Iceta provocaron finalmente el martes la renuncia irrevocable del primer secretario del PSC a liderar la candidatura a la presidencia de la Generalitat y el inminente anuncio. Cuando ya se habían mandado a los miembros de la Ejecutiva los nombres por orden de la lista, con Miquel Iceta como número uno por Barcelona, para la aprobación está tarde en el Consejo Nacional, los socialistas se quedaron sin candidato. Y de nuevo entró en juego Illa, a quien entonces no le quedó otra que decir que ‘sí’.

El máximo responsable de la lucha contra la pandemia rechazó ante Sánchez hacer el salto de Madrid a Barcelona por temor a dejar el timón de la crisis sanitaria. Salvador Illa le espetó al presidente del Gobierno: «No es una buena idea hacer este cambio ahora». Pero el líder del PSOE seguía empeñado en cumplir sus deseos. Y así ha sido. Sin cabeza de cartel, este miércoles el ministro no pudo hacer otra cosa que aceptar el encargo de La Moncloa.

Aunque el PSOE, este mediodía, se ha desmarcado de la operación, afirmando que «quiere expresar su confianza en la decisión que adopten nuestros compañeros del PSC», varios dirigentes socialistas entre ellos Sánchez han sido los principales impulsores del cambio. Además del presidente, Iceta e Illa, en la negociación han participado Iván Redondo y Carmen Calvo, por parte del Gobierno; José Luís Ábalos, Adriana Lastra y Santos Cerdán por parte del PSOE y Eva Granados y Núria Marín por parte del PSC.

¿Iceta ministro de Sanidad?

Miquel Iceta podría relevar a Illa como ministro de Sanidad. Es uno de los nombres que sitúan sobre la mesa fuentes cercanas al presidente del Gobierno para sustituir al responsable de la gestión contra la pandemia. Lo que dan por seguro es que entrará en el gabinete ministerial, sea en Sanidad o otro ministerio, haciendo una carambola política. Es una forma de darle salida a un político que lleva toda la vida ligado a la política a través de los socialistas. Iceta, desde que accedió a su primer cargo como concejal, cuando aún no llegaba a los 30 años de edad, ha ido encadenando cargos como asesor en La Moncloa con Narcís Serra, diputado en el Congreso y en el Parlament. En noviembre del año pasado Sánchez ya le intentó desplazar al intentar nombrarlo, sin éxito, presidente del Senado.

Además del líder del PSC otros nombres que suenan, para relevar a Illa, son su número dos actual, la Secretaria de Estado Silvia Calzón, la ministra de Política Territorial Carolina Darias, que de cambiar de cartera podría dejar su sitio a Iceta, las ex ministras María Luísa Carcedo y Carmen Montón o el ex consejero vasco y asesor del ex presidente americano Barack Obama, Rafael Bengoa. Otra persona que había sonado con fuerza en verano, el director del CCAE Fernando Simón, parece descartado a día de hoy por sus salidas de tono y falta de experiencia política.

Presiones desde verano

Pese al intento, el año pasado, de sacar a Iceta del liderazgo del PSC, no fue hasta este verano cuando las presiones sobre el primer secretario socialista catalán se intensificaron. Tras la inhabilitación de Quim Torra como presidente de la Generalitat, y el convencimiento de que habría elecciones en Cataluña de forma inminente, el pasado mes de julio las presiones del presidente fueron en aumento. Miquel Iceta empezó resistiéndose. Y Salvador Illa, que tiene en él su principal valedor para ser ministro, no estaba dispuesto a plantarle cara. Un trasiego de encuestas internas encargadas por Ferraz y Moncloa, que se remitían al líder del PSC casi a diario para convencerle de dejar el cargo, hicieron su efecto hace unos días.

Previsión en las encuestas

El PSOE quería a Illa como candidato a presidir la Generalitat de Cataluña porque todos los sondeos internos encargados por Ferraz le daban al ministro de Sanidad un mejor resultado que a Iceta. En las filas socialistas están convencidos de que “con Salvador haremos un mejor resultado”. E incluso no descartan que puedan alcanzar la presidencia catalana, como hace unos años con Pasqual Maragall y José Montilla, gracias a los pactos con Ciudadanos si la suma da. Con el ministro como presidenciable, Sánchez quiere acercarse de nuevo a los naranjas para seducir a Inés Arrimadas de cara a un posible cambio de escenario en el Gobierno.