España

Guerra independentista: PDeCAT, ERC, Romeva y la CUP enfrentados por la creación del ejército catalán

En la Generalitat no se aclaran a la hora de defender si el Estado catalán que promueven debería contar con un ejército propio o no. Los más cercanos a Puigdemont y el propio Artur Mas están a favor de la creación de una fuerza armada mientras que el consejero de Exteriores Raül Romeva defendió este jueves un «Estado de paz».

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, podría defender que una Cataluña independiente tenga fuerzas armadas propias el próximo 13 de marzo. Su director general de comunicación, Jaume Clotet, presenta ese día un libro, ‘Política de defensa y Estado propio’, donde argumenta, junto a 11 autores, que «una Cataluña independiente debe de tener obligatoriamente la necesidad de disponer de una fuerza armada».

Clotet, quien mantiene además una estrecha amistad con Puigdemont, quiere que éste sea su ‘padrino político’ en la presentación. Mientras, el departamento de prensa del Govern echa balones fuera asegurando que no saben si el president asistirá y permanecen atentos a la expectación que despierte del acto.

En el libro, Clotet reconoce que el independentismo tiene opiniones dispares sobre la creación de un ejército propio y explica que los radicales de la CUP, por ejemplo, se declaran antimilitaristas. Asimismo defiende que una Cataluña independiente sin política de defensa «quedaría sometida e indefensa ante los intereses estratégicos de otros Estados, de las organizaciones terroristas globales, de los piratas informáticos, de traficantes de personas y drogas».

«El Estado catalán podría asumir perfectamente su coste», señala Clotet. Por su parte, el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, contó en una entrevista en el Financial Times, que Cataluña debería de contar con un «pequeño ejército» sin concretar la cifra y se mostró partidario de ser miembro de la Alianza Atlántica, aunque tampoco aportó detalles de esta iniciativa.

Visiones distintas

En el gobierno catalán ya hay opiniones en contra de que Puigdemont asista a este acto, precisamente, por los planteamientos que sus socios ya defienden en abierto. Es el caso de Raül Romeva. El responsable de Asuntos Exteriores de la Generalitat ha presentado este mismo jueves un libro editado por el Gobierno catalán donde asegura que su deseada Cataluña independiente «será un Estado de paz».

Portada del libro de la Generalitat.

El estudio se titula ‘Construir un estado seguro y en paz. Cómo enfocar la seguridad y la defensa en un nuevo estado de Europa’, y en el capítulo sexto indica que en «diferentes apartados o títulos de la Constitución deberá constar que los catalanes entendemos la paz como un derecho universal de todos los pueblos y habitantes del mundo».

Asimismo, defiende una constitución catalana donde figure que «no dispone de ejército, ni de medios bélicos ni participa en organizaciones ni acciones militares internacionales».

Uno de los capítulos del libro de la Generalitat.

El hecho de que Romeva dé la cara por este estudio ha desatado la ira en el PDeCAT y algunos sectores de Esquerra Republicana de Catalunya, quienes piensan exactamente lo contrario (más en la línea de Clotet).

Una postura en consonancia con la de las juventudes del PDeCAT, que esta semana publicaron un documento (Azul sobre Blanco. Ideas para la Cataluña Estado) donde defienden una Cataluña independiente que sea miembro neutral pero activo de la OTAN: «Si no podemos estar disponibles cuando se nos requiera en el marco de una alianza o coalición, no podremos esperar ningún tipo de reconocimiento, por lo que nuestros intereses nacionales se verán perjudicados», destacan en el documento.

ERC prefiere esperar para pronunciarse oficialmente

Sin embargo, la que no queda clara es la postura oficial del partido dirigido por Oriol Junqueras. ERC no se pronuncia quizá porque sus intereses políticos actuales están más orientados a permanecer atentos a si Puigdemont no puede finalmente sacar adelante su referéndum y tiene que convocar elecciones.

Miembros del PDeCAT se quejan de la «crítica gratuita bélica» que hace el estudio que defiende el responsable de Exteriores de la Generalitat. El informe realiza críticas gratuitas sobre la Segunda Guerra Mundial: «Cuando el ejército norteamericano participa en alguna guerra, obedece las órdenes del Pentágono que a su vez sigue las instrucciones de las multinacionales, que antes han elaborado un estudio de costos y beneficios. Sólo intervienen si hay beneficios».

«Ni la democracia ni la vida de sus soldados les preocupa demasiado, como demostraron en Vietnam donde envenenaron con gas naranja sus propios soldados o los enviaron a morir en Irak por petróleo», señala el documento.