España
Crisis migratoria

La Guardia Civil pone por escrito que faltan 231 agentes en Almería en plena crisis migratoria

La provincia almeriense fue la que más pateras recibió durante 2020 en toda Andalucía.

En lo que va de año ya son 2.500 los inmigrantes ilegales que han desembarcado en costas andaluzas.

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Hasta que la situación diplomática mejore, el control de fronteras sigue siendo la manera más efectiva de luchar contra la inmigración ilegal y las mafias que se lucran con ella. Por eso es tan revelador el documento al que ha tenido acceso este periódico. La confirmación oficial de que faltan efectivos de la Guardia Civil para controlar, entre otras cosas, el fenómeno de la inmigración ilegal en Almería.

Ceuta, Melilla y Canarias han monopolizado las informaciones relativas a la inmigración ilegal en los últimos meses, pero las llegadas de inmigrantes irregulares, sobre todo a través del mar, sigue produciéndose en otras partes del país, especialmente en Andalucía y en el sureste español.

Almería es, sin duda, una de las provincias españolas que mayor presión soporta con respeto al fenómeno de la inmigración ilegal. Es uno de los lugares mayoritariamente escogidos por las personas que llegan de manera irregular a nuestro país, deciden quedarse en España y no acuden a las grandes ciudades para establecerse.

La agricultura y sus costas son los argumentos gruesos que explican que la provincia de Almería tenga un 20% de población extranjera según datos del Instituto Nacional de Estadística. Más de 120.000 personas de origen extranjero residen en Almería. De ellos, la mitad son de origen africano, que en su mayoría llegaron a nuestro país a través de la inmigración ilegal.

Pues bien, con estos datos, y en una provincia con más de 725.000 habitantes, es difícil encajar que falten agentes de la Guardia Civil, y menos cuando se conoce la situación actual de Almería de cerca. «Faltan efectivos, eso lo ve cualquier guardia que trabaje aquí. Hay puestos que carecen de efectivos suficientes y que deberían estar haciendo patrullas por turnos 24 horas al día y no pueden. A veces se piden refuerzos a puestos de otras zonas que patrullan bajo el indicativo del que debería hacerlo». Quien lo explica es Juan Marcos Gutiérrez, guardia civil en Almería y secretario general de Jucil en la provincia.

Así que, como sabe de lo que habla y, como el resto de sus compañeros, tiene la sensación de que faltan agentes en Almería, se animó a preguntárselo directamente a la Dirección General de la Guardia Civil a finales de mes de abril. Y lo hizo bajo el epígrafe Solicitud de datos relativos al personal de Guardia Civil que presta servicio en la comandancia de Almería. La respuesta ha llegado hace sólo unos días y es muy reveladora.

Respuesta de la Dirección General de la Guardia Civil.

Según el general de División que firma la respuesta en Almería hay catalogados 1.774 efectivos en activo y en situación de reserva. De estos, la Dirección General asegura que 1.543 son los que prestan servicio, pero atención a la clasificación de estos agentes: se trata de guardias civiles en activo con destino, activo sin destino en comisión de servicio, personal en reserva ocupado y guardias alumnos en prácticas.

Siendo fielmente estrictos a la norma habría un déficit de 231 agentes en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, pero si además restamos a 12 agentes que están o bien comisionados o destinados fuera de Almería, faltan 243 guardias civiles en Almería.

Peor que hace tres años

Lo peor es que se trata además de una situación agravada. En 2018 el Ministerio del Interior reconoció en una respuesta parlamentaria que en Almería había un déficit de 111 policías y guardias civiles. La Benemérita salía peor parada, ya que faltaban 57 guardias. Tres años después ese déficit se ha visto agravado de manera importante.

Pero una cosa son las cifras oficiales y otra la realidad, y cuando pasamos todo lo anterior por el tamiz de la experiencia de los guardias que como Juan Marco sirven en Almería, la cifra real de la falta de efectivos de la Guardia Civil en la provincia es más preocupante de lo que se reconoce públicamente. «Si quitas a los alumnos, que al final están en la calle para aprender, y a los que están destinados en vigilancia estática de lugares como los juzgados al final te das cuenta de que en la calle te faltan unos 300 guardias», explica Juan Marco.

Esta falta de efectivos sobre el papel se traduce de manera muy sencilla con ejemplos concretos. Los avisos de llegadas de embarcaciones ilegales deben ser atendidos por los puestos más cercanos al punto del aviso, y en cualquier caso de puestos de la costa. La realidad en Almería es que muchos de esos avisos los cubren puestos del interior de la provincia por la falta de agentes.

La falta de medios policiales en cualquier lugar es un problema, pero Almería suma los problemas de una provincia de tamaño medio y los 250 kilómetros de costa que deben vigilar. Hay partes de la provincia muy despobladas y de ahí que en algunos puntos sea un auténtico coladero de embarcaciones ilegales que son encontradas por los agentes, ya vacías y abandonadas, horas después de que hayan llegado a la costa.