Con ‘gripe azul’ y sin horas extras: los Mossos abandonan al Govern ante el 21-D

Queda una semana para la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona y a pesar de que el conseller de Interior, Miquel Buch, aseguró que los Mossos d’Esquadra garantizarían la seguridad de la celebración de esta reunión, lo cierto es que hay mucha preocupación en la Consejería. En estos momentos, hay algunas comisarías con el 30% del personal de baja.

El conflicto laboral que tienen abierto los Mossos con la Generalitat hace que muchos agentes estén realizando una huelga encubierta cogiendo la ficticia ‘gripe azul’ (azul es el uniforme de los Mossos) para no tener que trabajar ese día. Además, los sindicatos también animan a sus compañeros a renunciar a hacer horas extras ese día en señal de protesta ya que les deben aún las de los atentados del 17 de agosto del año pasado.

Ante esta amenaza, la dirección de los Mossos ha pedido a los agentes que ese día libran, que trabajen para así poder planificar con antelación el dispositivo de seguridad tanto para la celebración del Consejo de Ministros como de las manifestaciones contrarias a la presencia del Gobierno en Cataluña.

De momento, la Generalitat se apresura para cerrar el acuerdo laboral con los Mossos, que permitiría mitigar las protestas encubiertas del próximo viernes 21 de diciembre. Aunque falta que la consejería de Economía dé luz verde al principio de acuerdo al que llegaron anoche, el malestar de los agentes por las faltas de respeto de Quim Torra contra el fuero policial hacen prever que las protestas no cesarán de inmediato.

El próximo lunes los Mossos, la Policía, la Guardia Civil y la Guardia Urbana volverán a reunirse en la Delegación del Gobierno en Cataluña para concretar el dispositivo para la llegada y evacuación de los ministros a la Lonja de Mar de Barcelona, donde se celebrará el Consejo de Ministros.

La policía autonómica desaconsejó este jueves a través de un comunicado la celebración de este acto en la Lonja de Mar, debido a su ubicación céntrica, a 500 metros del Parlament de Cataluña, y a que hay muchas callejuelas pequeñas.