España
Apagón eléctrico en España

El gran plan de energía «verde» de Sánchez admite que las nucleares dan «firmeza» para evitar un apagón

El Gobierno ha aprovechado la crisis del apagón sufrido por los españoles el pasado lunes para blindar su modelo energético

El Gobierno ha aprovechado la crisis del apagón sufrido por los españoles el pasado lunes para blindar su modelo energético, basado en la transición hacia las energías renovables y la desaparición total de las centrales nucleares. El propio Pedro Sánchez arremetió con dureza este martes ante quienes cuestionan su modelo, incidiendo a su vez en que las nucleares «son un problema».

Sin embargo, la política de energía verde del Ejecutivo se basa en un modelo teórico que presenta lagunas en su aplicación práctica, como ha demostrado el histórico corte eléctrico de esta semana. De hecho, el gran plan energético del Gobierno, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), ya avisa de la necesidad de implementar cambios «cruciales» para que el modelo renovable tenga éxito ante la aniquilación de las fuentes «convencionales».

Este plan, que sienta las bases de la política energética del Gobierno hasta 2030, establece que: «Está previsto el desarrollo a gran escala del almacenamiento y la gestión de la demanda». Y avisa que: «Estas nuevas fuentes de flexibilidad resultarán cruciales para suplir el paulatino decomisionado de las fuentes de generación térmicas convencionales que actualmente aportan la flexibilidad y firmeza que requiere el sistema eléctrico en aquellos momentos de reducido producible renovable».

Precisamente, Red Eléctrica, en su último informe anual, también admitía que existe un riesgo importante para el suministro eléctrico por el cierre de las nucleares si esa transición no se realiza adecuadamente.

En concreto, en este documento, la compañía estatal destaca el riesgo de “pérdida de prestaciones de generación firme asociada al cierre de centrales de generación convencional (carbón, ciclo combinado, nuclear)”. Se trata de la primera vez que la compañía estatal reconoce que «el cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos regulatorios), implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia».

En consecuencia, «esto podría aumentar el riesgo de incidentes operacionales que puedan afectar el suministro y la reputación de la empresa». La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, desmintió el mismo día de la publicación de este informe que el suministro estuviese en riesgo y que existiese la posibilidad de un apagón.

Sánchez: «Las nucleares son un problema»

Por su parte, Pedro Sánchez cargó este martes contra «quienes están vinculando» el apagón «a la falta de nucleares» que, consideró el socialista,  «francamente o mienten o demuestran su ignorancia».

«Los ciudadanos deben saber que en esta crisis las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema, porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables», aseveró el presidente del Gobierno, afirmando primero que esas centrales estaban «apagadas» y asegurando minutos después que estaban en funcionamiento.

La necesidad de realizar ajustes en el sistema para reemplazar a las actuales fuentes energéticas han sido uno de los comentarios más escuchados en los últimos días. Y la falta de esos ajustes estaría detrás de la desconexión del lunes, ante la «elevada penetración de renovables», como afirmó Red Eléctrica en su informe.

El mencionado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima también avisa de la necesidad de diversificar las fuentes de energía y de suministro y asegurar la interconexión y el almacenamiento.

«La diversificación de fuentes de energía y suministro tiene como objetivo fundamental para nuestro país configurar un adecuado mix de energía primaria en el que estén presentes aquellas fuentes técnica y económicamente viables en el horizonte a 2030, de manera que se permita asegurar la continuidad de suministro, así como lograr los objetivos de descarbonización fijados por este Plan. Además, su origen geográfico debe continuar diversificándose para reducir al máximo los eventuales riesgos de interrupción de suministro», se recoge en concreto en el informe.

El documento incorpora una predicción de Red Eléctrica sobre la «seguridad del suministro», en definitiva, sobre el riesgo de apagón, concluyendo que «existen plenas garantías».

No obstante, ese modelo de pronóstico avisa también, en su anexo, que ese suministro estaría asegurado siempre y cuando se cumpliesen al dedillo los objetivos fijados en el plan: «Se refleja la importancia del cumplimiento de los objetivos recogidos en el PNIEC para mantener el nivel deseado de seguridad de suministro. Es decir, cualquier cambio en las hipótesis de potencia instalada de generación o almacenamiento puede tener impacto en los resultados de los análisis de cobertura», alertó Red Eléctrica al Ejecutivo.