España
Nuevas medidas de la dictadura lingüística en las islas

El Govern socialista de Baleares deja sin promoción ni traslados a los médicos que no aprendan catalán

El Gobierno socialista de Baleares penalizará sin promoción y sin posibilidad de traslado a los médicos que no consigan sacarse el título que acredite el conocimiento de catalán. En concreto, los candidatos que opten a una plaza fija en la Sanidad balear y se hagan con el puesto sin tener este título y por carencia de especialistas para las plazas ofertadas, tendrán un plazo de dos años para estudiar y lograr el título de catalán.

En caso de que se agote este plazo, el Servicio de Salud de la región les penalizarán impidiendo que participen «en ningún procedimiento de movilidad (traslados de un hospital a otro, promociones de empleo, etcétera) que convoque el Servicio de Salud de las Islas Baleares». Esto también incluye al personal sanitario temporal.

Es lo que establece el decreto lingüístico que exige tener un título que acredite el conocimiento de catalán para seguir trabajando en el sector. La ordenanza fue aprobada hace unas semanas la Mesa Sectorial de Sanidad de Baleares, gobernada por la socialista Francina Armengol con la complicidad de Podemos y la formación nacionalista de Més.

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Esta normativa entrará en vigor cuando se publique en el BOIB (Boletín Oficial de Islas Baleares), aproximadamente en marzo, una vez que sea aprobado por el Parlamento de la región y por el Consejo de Gobierno de las islas.

«Es una estupidez máxima»

El sindicato CSIF fue uno los grupos que se opusieron a esta medida. «Tendrán que acabar de eximir la obligación de saber catalán porque las plazas ofertadas se están quedando desiertas», denuncia a OKDIARIO Luis Apolinar, presidente de Sanidad del CSIF en Baleares.

«La medida es una estupidez máxima, porque ya se ve que todas las plazas que están ofertando y en las que se pide el catalán se quedan desiertas o tienen que hacer cesiones porque la gente no tiene el título», señala Apolinar. «Es una medida que dificulta tener disponibles los recursos humanos que se necesitan», agrega.

El líder de CSIF señala al ejecutivo de Armengol, amparado por sus socios de Podemos y Més, una formación que califica como «una minoría del electorado de Baleares».

«Lo que pretenden es que con cualquier plaza y en cualquier convocatoria, en cuanto uno de los que se presenten tenga el catalán, coja el trabajo y pase por delante de todos los que tengan mejor currículum. Y lo que quieren es colocar a todos los que tienen el catalán, a toda su cuadrilla, como hicieron en educación», alega Apolinar.

En este sentido, apunta también que el decreto que obliga a saber catalán genera «un electorado agradecido y que en las siguientes elecciones saben que les votarán a ellos, habiendo tenido un beneficio con respecto a otra gente gracias a esta medida política total».