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El Gobierno ya ha gastado 50 millones en el barranco del Poyo que sigue sin limpiar tres meses después

Se trata de dos contratos por valor de 30 y 20 millones cada uno, para el mismo objeto

"El Gobierno no está ni se le espera", se quejan los vecinos de la zona de Valencia

El Gobierno de Pedro Sánchez ya ha gastado 50 millones de euros en la reparación del barranco del Poyo en la provincia de Valencia, pero tres meses después sigue sin ser limpiado. En enero, el Ejecutivo ha licitado otro contrato por valor de casi 20 millones de euros, que se suman a los más de 30 que se gastaron en noviembre del 2024 en «obras de emergencia para la reparación de daños en el canal Júcar-Turia». Mientras tanto, los vecinos se quejan de que «el Gobierno no está ni se le espera».

Este 15 de enero se ha formalizado un contrato para las «obras de emergencia para la reparación de daños en el barranco del Poyo ocasionados por la DANA del 29 de octubre de 2024, en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar». El organismo que ha licitado este contrato ha sido la Presidencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y finalmente se ha adjudicado por un montante 19.667.000 euros. Así consta en la Plataforma de Contratación del Estado.

Este contrato se divide en tres lotes. Los dos primeros se refieren, cada uno, a una parte del barranco del Poyo, que se identifican como «tramo A» y «tramo B», adjudicados por un valor de 9.485.000 euros cada uno. Las empresas adjudicatarias son diferentes, algo que exigía el propio Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, que en el momento de la DANA encabezaba la ahora vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, y que ahora lidera Sara Aagesen.

Los contratos se han adjudicado a través de una tramitación «de emergencia», y a través de un procedimiento de contratación «negociado sin publicidad», aunque, en todo caso, se han presentado varias empresas al concurso de este contrato.

El tercer lote que se licitaba se trataba de «servicios de ingeniería de control y vigilancia y coordinación de seguridad y salud relativos a las obras de emergencia para la reparación de daños en el barranco del Poyo». Estos son «servicios de asistencia técnica» para los otros dos lotes mencionados, tal y como se reconoce en el documento de formalización del contrato.

Las empresas adjudicatarias han sido, para el primer lote, la Compañía Levantina De Edificación Y Obras Públicas SA, para el segundo lote, el Grupo Bertolín SAU, y para el tercero, Soluciones Civiles y técnicas, SL. Estos montantes, sumados a los servicios licitados en noviembre, elevan el gasto público para la reparación de esta zona hasta los 49.767.000 euros.

Extracto de la adjudicación del contrato.

Más de 30 millones en noviembre

El desembolso hace dos meses también se adjudicó a través de una tramitación «de emergencia» y con el procedimiento de contratación «negociado sin publicidad». Y tenía como objeto «la reparación de daños en el canal Júcar-Turia ocasionados por la DANA del 29 de octubre de 2024», a través de un contrato que se divide en dos lotes.

El primero, de 19,2 millones, servirá para la restitución del servicio interrumpido por el colapso de los acueductos de la Horteta y el Poyo, mediante la instalación de un bombeo provisional, asegurando posteriormente el servicio por gravedad mediante la ejecución de un by-pass que discurra paralelo a los acueductos anteriormente citados. Además, también se llevará a cabo un servicio de aseguramiento en el cruce del río Magro mediante la reparación y estabilización del acueducto y by-pass de ese río, que sufrieron importantes desperfectos.

El segundo lote está orientado a asegurar el servicio a largo plazo en los cruces de los barrancos de la Horteta y el Poyo. Para ello, el organismo dependiente de Aagesen plantea la ejecución de las «obras de reposición de los acueductos de la Horteta y el Poyo, que precisan de la ejecución de diversas actuaciones», y que tendrán un coste de 10,9 millones, según consta en los pliegos de la licitación. Así, la Confederación Hidrográfica del Júcar, desembolsará un total de 31,1 millones de euros en las obras de reparación por la DANA, el 90% del coste del proyecto de adecuación de esta zona, que hubiese limitado la tragedia vivida el pasado 29 de octubre.

Extracto de la adjudicación del primer contrato.

«El Gobierno no está ni se le espera»

Y a pesar de todos estos gastos, la población de la zona sigue sin notar el trabajo del Gobierno. En la zona sigue habiendo bombonas de butano, colchones, plásticos, calderas, balones de fútbol, macetas, animales muertos y más de cuatro metros de ramas, troncos y basura. Se trata de un segmento de más de tres kilómetros, cuya competencia depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), es decir, el Ministerio de Transición Ecológica.

Tres meses después de la gota fría que provocó 232 fallecidos, de los cuales 224 de ellos fueron en la provincia de Valencia, la zona sigue en un Estado deplorable. «El Gobierno no está ni se le espera», dice Juanvi Palleter, agricultor valenciano afectado. «La competencia de la limpieza de este barranco depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar y por aquí no ha pasado nadie. No me quiero ni imaginar la imagen del desbordamiento hace tres meses», abunda el trabajador agrícola.

Restos de basuras y bombonas en el barranco del Poyo. (Mariela Mensat)