España
CRISIS MIGRATORIA

El Gobierno prohíbe a policías y ONG dar cifras de «la peor crisis migratoria en Canarias»

En 2006, durante la crisis de los cayucos, llegaron 31.676 inmigrantes ilegales a las islas

El Gobierno teme que la crisis migratoria de Canarias se cuele en el debate de investidura de Sánchez

  • Joan Guirado
  • EL HIERRO
  • Enviado especial
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Canarias sufre una de las peores crisis migratorias de la última década, lo que ha obligado al Gobierno a decretar la emergencia en las islas para poder afrontar la situación. Algunas fuentes que trabajan directamente con la recepción y acomodo de los inmigrantes hablan, incluso, de la peor crisis migratoria de la historia. Pero confirmar ese extremo tendrá que esperar.

El Gobierno de España, que es quien maneja los datos de entrada de ilegales al país, ha prohibido a policías y ONG como Cruz Roja dar datos de la llegada de cayucos en esta crisis migratoria. OKDIARIO pudo captar este jueves cómo, de madrugada, se evacuaban a 600 inmigrantes de El Hierro.

En 2006, cuando se produjo la peor crisis migratoria registrada hasta ahora en Canarias, el Gobierno contabilizó un total de 31.676 inmigrantes en todo el año. Ahora, las últimas cifras que se permitió publicar, a principios de octubre, reflejaban ya la llegada de más de 23.000 inmigrantes. En un sólo día han llegado hasta 800 personas a las islas, lo que multiplicado por 19 días del mes de octubre, explican distintas fuentes consultadas por este periódico, ya se habría superado la cifra total de hace 13 años.

El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez, según explican distintas fuentes involucradas en todo el proceso del trato que se proporciona a los inmigrantes, les ha prohibido dar cualquier tipo de dato por miedo a que «los partidos lo puedan utilizar en el debate de investidura» que deberá celebrarse antes del 26 de noviembre. Incluso se han cambiado algunos mandos intermedios para que no tengan información de los meses anteriores. La cuestión preocupa principalmente al PSOE, por los equilibrios que tiene que hacer en este asunto con sus socios de coalición de Unidas Podemos.

Este jueves coincidieron en la isla de El Hierro, la que más sufre las consecuencias, el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá y el presidente de Vox, Santiago Abascal. Ambos políticos, en un mismo territorio, abanderaron dos discursos radicalmente distintos. El primero anunciaba 50 millones de subvenciones para mejorar la estancia de los inmigrantes ilegales y el segundo pedía bloquear las rutas que utilizan las mafias para la entrada de de pateras a España. En una entrevista concedida a OKDIARIO Abascal también ha acusado al Gobierno de «fomentar la inmigración irregular».

El representante del Gobierno de España, durante su visita a la localidad de Valverde, ya avanzó que a diferencia de la crisis migratoria en Canarias del 2020, ahora «los números superan los de entonces». Especialmente en la pequeña isla de El Hierro.

El gran número de inmigrantes ilegales que se han llegado a concentrar, ha puesto en jaque la subsistencia local. «Cuando hay una boda, un fin de semana, los panaderos hacen un esfuerzo especial para servir el pan, ya que no hay harina suficiente», indica un vecino para comparar con la falta de alimentos que han llegado a tener estas semanas. En El Hierro, con una población de 11.000 vecinos, han llegado a concentrarse 1000 recién llegados.

Escrivá, sin embargo, ha apuntado que ahora están «mejor preparados» y se han «hecho los deberes». El ministro aseguró que se cumplirá con la promesa de que no se concentren más de 6.000 ilegales a Canarias, lo que está provocando un movimiento constante de inmigrantes hacia la península -en algunos casos con cifras distintas a las que se acuerdan con algunas regiones-.

50 millones para Canarias

El ministro de Migraciones anunció durante su visita a Valverde junto al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, que el Gobierno en el próximo Consejo de Ministros movilizará 50 millones de euros para hacer frente a la crisis migratoria. Para atender a las necesidades de los inmigrantes que llegan de forma ilegal a nuestro país. El colaborador de Sánchez indicó que los fondos se desplegarán en lo que queda de año y durante todo 2024 y que se trata de una financiación «alternativa» para ayudar en gastos de alimentación y manutención.

Escrivá, que pidió «más empatía» y «ayuda» al resto de comunidades autónomas, de cara a la acogida de estos inmigrantes -que están saturando los servicios de los que dispone Canarias-, también explicó que estos 50 millones de euros extraordinarios podrán servir para cubrir costes de los menores dado que el archipiélago se enfrenta a un «extraordinario reto», con casi 4.000 en acogida.

Siguen llegando inmigrantes ilegales

El presidente del Gobierno de Canarias advirtió este jueves que no se puede dejar «sola» a Canarias ante la incesante llegada de embarcaciones. En declaraciones a los periodistas tras una reunión con el ministro, el presidente del Cabildo, Alpidio Armas, y los tres alcaldes de la isla, el presidente del Gobierno autonómico reconoció que Escrivá «era el único que se estaba preparando para lo que iba a ocurrir», dotando de medios y recursos la acogida. Un elogio que lleva una crítica implícita al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.

En el caso de Marlaska, explican fuentes del Gobierno canario, por no haber dispuesto los medios necesarios a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la recepción y la vigilancia de los migrantes. En el caso de El Hierro hay cuatro agentes de la Guardia Civil para los 234 kilómetros cuadrados de la isla y la vigilancia de más de 1000 inmigrantes. En el caso de Belarra, manifiestan, «se ha desentendido por completo de esta crisis». A diferencia de lo que ocurrió en 2020. Entonces, por eso, la consejería de Bienestar Social de Canarias también estaba dirigida por Podemos y ayudó a su consejera Noemí Santana a resolver la situación.