La Generalitat promueve negocios con las dictaduras del Golfo desde 1992 con su ‘embajada’ en Dubai
![](data:image/svg+xml;charset=utf-8,<svg height="400" width="840" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" version="1.1"/>)
La Generalitat catalana promueve el comercio y los negocios con las dictaduras del Golfo Pérsico. Sin veladuras ni eufemismos en el lenguaje, desde la web de la ‘embajada’ de Cataluña en los Emiratos Árabes, abierta en 1992, se anima a los empresarios catalanes a descubrir “las oportunidades que las empresas catalanas tienen aquí”.
“Vosotros las políticas, nosotros los muertos” se leía en la gran pancarta que seguía al Rey y al presidente del Gobierno en la manifestación de Barcelona. La fotografía de Felipe VI con el monarca saudí se repetía también. Todo en ese intento del independentismo catalán por construir la tesis de que el comercio de España con Arabia Saudí y los Emiratos del Golfo Pérsico sirve después para que estos regímenes extiendan el yihadismo por el resto del mundo. Y poco importa a esta interpretación interesada que los atentados de Barcelona fueran cometidos con una furgoneta de matrícula española y un cuchillo, y no por armamento vendido por España al monarca saudí.
En un vídeo colgado en la web de la Oficina Exterior de Cataluña en los Emiratos Árabes, su directora, Mireia Sitjas, explica que “los Emiratos Árabes Unidos junto con otros muchos países de Oriente Medio tienen un índice de crecimiento del PIB bastante alto en comparación con otros países o regiones del mundo” y remarca que “son netamente importadores”.