García Albiol: «El PSC tiene que ser consciente de que no puede volver a jugar con Badalona»
A pesar de ganar 7.000 votos y un concejal, Xavier García Albiol podría volver a perder la alcaldía por un pacto de los socialistas con ERC y la CUP.
Vea aquí el paseo íntegro de Xavier Albiol con OKDIARIO por las calles de Badalona.
El candidato del Partido Popular en Badalona, Xavier García Albiol, ganó las elecciones del 26 de mayo con 37.500 votos, casi 7.000 más de los que consiguió en 2015 y 13.000 más que la segunda fuerza política, una coalición formada por Esquerra Republicana y la CUP. Un pacto de estos dos partidos separatistas con el PSC para evitar que gobierne Albiol, llegando incluso a renunciar a la alcaldía cediéndola a la tercera fuerza más votada, podría dejarle por segunda vez en la oposición. Advierte al Partido Socialista «que tiene que ser consciente de que no puede volver a jugar con la ciudad de Badalona»
Este miércoles OKDIARIO se citó con el popular en el mercado de Llefià para grabar una entrevista. En media hora de grabación pudimos recorrer poco más de treinta metros ya que un centenar de vecinos, en catalán y castellano, interrumpían la entrevista para saludarle y desearle que fuese el nuevo alcalde. Él, como mínimo, así lo espera.
Hace cuatro años, recuerda Albiol, «aún habiendo ganado yo la alcaldía el PSC le regala la alcaldía a la CUP» aunque tres años más tarde «los socialistas nos pidieron nuestros diez concejales, para presentar una moción de censura, porque decían que era un desastre y se los prestamos sin nada a cambio». Es por ese motivo que ahora, pide a los socialistas que «sepan leer la voluntad de los vecinos que con una mayoría amplísima quiere que gobierne el PP» en lugar de aliarse con los dos partidos que echaron con la moción de censura.
Xavier García Albiol se muestra «muy orgulloso» de que «38.000 vecinos de Badalona cuando han ido a votar hayan cogido una papeleta que pone Partido Popular». Considera que «Badalona tiene la singularidad de que vecinos de todas ideologías nos votan» aunque reconoce «un apoyo masivo a mi candidatura», algo visible en la calle con la estima que le profesan sus conciudadanos.
Celebra que a Esquerra Republicana «no les ha salido bien el invento de «renunciar a presentarse con sus siglas» para llegar a un «acuerdo con la CUP para ganarme». Se felicita porque «no solo no me ganaron, sino que ellos han retrocedido y nosotros hemos aumentado en votos y concejales».
Criticado tanto dentro como fuera de su partido, por la agresividad de sus campañas contra la inmigración irregular, defiende que «cuando fui alcalde demostré que, independientemente de donde se haya nacido, si la gente se comporta no hay ningún problema, todos somos iguales, pero con quién crea problemas de convivencia yo actuaba con contundencia».
Considera que esta política de mano dura «los vecinos lo agradecieron» y pone como ejemplo que «tras cuatro años donde no se ha actuado provocando la degradación de los barrios» en las zonas donde se ha abandonado la contundencia «yo he obtenido el 40% o el 50% de votos».