España

El fiscal pedirá prisión para los 20 golpistas porque la gravedad de las penas aumenta el riesgo de fuga

La Fiscalía solicitará el ingreso en prisión provisional de Carles Puigdemont porque la gravedad de los delitos y las penas que se le imputan «incrementan el riesgo de fuga».

Puigdemont ha sido citado este jueves a las 9 de la mañana junto a los 13 miembros de su Govern por la titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela. La magistrada admitía así a trámite la querella por rebelión, sedición y malversación presentada este lunes por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

Los representantes del Ministerio Público justificarán la petición de esta medida cautelar haciendo referencia al «riesgo de fuga» del dirigente catalán independentista que en las últimas horas aparecía en Bruselas, tras viajar en coche desde Barcelona a la ciudad francesa de Marsella y allí volar hasta la capital belga.

El citado riesgo de fuga se incrementa más si cabe cuanto mayor sea el delito o los delitos que se imputan al acusado. En este caso, Puigdemont es investigado por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación. El primero de ellos puede alcanzar una pena de hasta 30 años de cárcel.

En este contexto, cabe destacar que la Fiscalía General del Estado ya indicaba en su querella presentada ante la Audiencia Nacional contra Puigdemont y sus consejeros la necesidad de adoptar «medidas cautelares» y la «citación urgente de los querellados».

El artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal indica que la prisión provisional sólo podrá ser decretada cuando conste en la causa «la existencia de uno o varios hechos que presenten caracteres de delito sancionado con pena cuyo máximo sea igual o superior a 2 años de prisión o que aparezcan en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito a la persona contra quien se haya de dictar el auto de prisión».

También contempla la solicitud de prisión preventiva cuando se persiga «asegurar la presencia del investigado o encausado en el proceso cuando pueda inferirse racionalmente un riesgo de fuga»«evitar la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba relevantes para el enjuiciamiento en los casos en que exista un peligro fundado y concreto» o «evitar que el investigado o encausado pueda actuar contra bienes jurídicos de la víctima».

Además, según la citada Ley de Enjuiciamiento Criminal, podrá acordarse la prisión para evitar el riesgo de que el investigado o encausado cometa otros hechos delictivos. «Para valorar la existencia de este riesgo se atenderá a las circunstancias del hecho, así como a la gravedad de los delitos que se pudieran cometer».

«Sólo podrá acordarse la prisión provisional por esta causa cuando el hecho delictivo imputado sea doloso» o si se puede «racionalmente inferirse que el investigado o encausado viene actuando concertadamente con otra u otras personas de forma organizada para la comisión de hechos delictivos o realiza sus actividades delictivas con habitualidad», añade.

No se descarta que su propio abogado le haya recomendado volar en las próximas horas de vuelta a España, para intentar suavizar el riesgo de fuga a ojos de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que deberá decidir sobre su futuro procesal.

Su polémico viaje a Bruselas

Carles Puigdemont improvisaba este martes una rueda de prensa en el Press Club de Bruselas, después del que el Gobierno belga le denegase una sala. En su intervención, el dirigente independentista, acompañado por parte de su Govern, ha afirmado que no eludirá la acción de la Justicia, pero sí está preparado para “combatirla políticamente”.

“Si hubiera garantías inmediatas de un tratamiento justo, si me permitiera un juicio justo, independiente, con separación de poderes, lo que vemos en la mayoría de países europeos, sin duda retornaría de manera inmediata”, explicaba.

Puigdemont trataba además de deslegitimar la querella presentada este mismo lunes por la Fiscalía por delitos de rebelión contra el Govern afirmando que «está politizada”.