La Fiscalía de Ceuta pide 4 años de cárcel para un acusado por golpear los coches de Sánchez y Marlaska
La Fiscalía de Ceuta pide cuatro años de prisión para el único ciudadano que llegará a juicio oral por golpear los coches oficiales del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su visita a la ciudad autónoma el pasado mes de mayo en plena crisis fronteriza con Marruecos tras la invasión migratoria.
El Ministerio Público le atribuye dos presuntos delitos de resistencia y desobediencia grave a la autoridad y de daños por los que también reclama que el procesado sea condenado a pagar una multa de 24 meses a razón de 12 euros diarios y 252,3 en concepto de responsabilidad civil por los daños causados en un vehículo policial.
La Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de la Policía Nacional abrió una investigación que derivó en la identificación de dos manifestantes como presuntos atacantes de los coches oficiales que llevaban a Sánchez y Marlaska, pero uno de ellos aceptó ser condenado por conformidad durante la instrucción de la causa, según recoge Ep tras acceder al escrito de calificación provisional, adelantado por El Faro de Ceuta.
El Ministerio Público sostiene que el acusado, con antecedentes por resistencia, formaba parte de un grupo formado por aproximadamente medio centenar de personas que, el 18 de mayo a primera hora de la tarde, se concentró ante el helipuerto para increpar a Sánchez y Marlaska.
A la salida de la infraestructura de ambos políticos, «con ánimo de infringir el principio de autoridad y de menoscabar bienes de uso público», desoyó «reiteradamente» las órdenes de los agentes y rebasó el cordón policial desplegado para evitar el acercamiento de los allí congregados a las autoridades, «propinando golpes y patadas a la parte delantera izquierda y ventanilla del vehículo oficial camuflado en el que viajaban los escoltas» del presidente y el ministro, reza el escrito.
Otros ocho para sanción
Por su parte, la Delegación del Gobierno emitió entonces un comunicado de prensa donde dio cuenta de que otras ocho personas había sido propuestas para sanción «de conformidad con la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana», la misma que pretende reformar el Gobierno de Sánchez junto a sus socios de la mayoría Frankenstein y en contra de los principales sindicatos policiales y asociaciones profesionales de la Guardia Civil.
A su llegada a Ceuta el pasado 18 de mayo, el presidente del Gobierno se encontró con gritos y abucheos de decenas de personas. Los ceutíes expresaron así al jefe del Ejecutivo socialcomunista su rechazo por la gestión que aquella crisis migratoria, que supuso la entrada en suelo español de más de 10.000 inmigrantes irregulares. La multitud enfurecida gritó a Sánchez repetidamente «¡Hijo de puta!».
El presidente llegó a Ceuta acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, después de que aterrizaran a bordo de un helicóptero Super Puma del Ejército del Aire.