España

La Fiscalía de Barcelona no colaborará más con la escuela donde se forman los Mossos

La Fiscalía de Barcelona ha dejado de colaborar con el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC), donde está ubicada la escuela donde se forman los futuros agentes de los Mossos d’Esquadra, y no enviará a sus representantes a impartir clases, conferencias ni a ninguna otra actividad docente, han explicado a Europa Press fuentes del Ministerio Público.

La fiscal jefa de Barcelona, Ana Magaldi, ha comunicado a los responsables del ISPC -escuela ubicada en Mollet del Vallès (Barcelona)- que ningún fiscal de las comarcas de Barcelona participará en cursos, jornadas o ponencias para los futuros agentes de los Mossos, según ha informado este jueves la Cadena Ser.

Un portavoz de la Fiscalía de Barcelona, consultado por Europa Press, se ha limitado a explicar que han decidido dejar de colaborar con ellos: «Los motivos son obvios. No se darán más explicaciones», ha dicho en una alusión implícita a las diferencias con los Mossos por su forma de abordar los operativos policiales del 1-O.

Acto con Trapero esta semana

Precisamente, este viernes el conseller de Interior, Joaquim Forn, presidirá la apertura del año académico en el ISPC, en un acto al que como cada año están invitados representantes de la judicatura, Ejército, Policía Nacional y Guardia Civil, aunque a la tarde de este jueves ninguno había confirmado su asistencia, según fuentes del departamento.

El acto contará con la presencia del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, al que investiga la Audiencia Nacional por presunta sedición; del secretario general de Interior, Cèsar Puig, y de la directora del ISPC, Anabel Marcos, entre otros.

Los Mossos, cuestionados por la Policía

Precisamente este jueves se ha conocido también que el cuerpo de los Mossos se ha visto cuestionado en un informe policial sobre el referéndum ilegal del 1-O remitido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: la Policía Nacional habría denunciado que 41 colegios electorales que los agentes de la policía catalana afirmaban haber cerrado siguieron funcionando, y además el Govern recontó en ellos más síes que ciudadanos había censados.