España
CORONAVIRUS

Los expertos desmontan los pronósticos de Sánchez: «Será muy difícil llegar a la inmunidad de grupo»

El pasado 29 de julio Pedro Sánchez por fin reconoció que el mantra que venía repitiendo acerca de que la inmunidad de grupo se iba a alcanzar el 18 de agosto de 2021 era un brindis al sol. «Estamos a tan solo 100 días de lograr la inmunidad de grupo, el 70% de la población de España inmunizada», afirmó desde Grecia en mayo de este año. Apenas dos meses después, desde Moncloa ya reconocen que no se va a poder lograr con el 70 por ciento de la población española vacunada debido a la circulación de la variante delta. Y eso pese a que, como publicó OKDIARIO, Seguridad Nacional avisó del peligro de la variante Delta un día antes de que Sánchez aprobase el fin de la mascarilla.

Ahora, los expertos creen que no podremos hablar de inmunidad colectiva hasta que el 80 o el 90% de la población total haya recibido la pauta completa o generado anticuerpos por una infección. Algunos incluso eliminan la posibilidad de llegar siquiera a alcanzarla, por lo menos no a corto plazo. El 70% de la población vacunada era, hasta hace poco, el horizonte que prometía el inicio del fin de la pandemia. La esperanza era alcanzar la anhelada inmunidad de rebaño con esa tasa de españoles inmunizada contra la covid-19, prevista para finales de verano; pero la llegada de las nuevas variantes ha alejado esa posibilidad, extendiendo el umbral necesario para lograrla.

La llegada de la variante delta, mucho más contagiosa, ha obligado a replantearse ese objetivo al multiplicar el nivel de transmisibilidad por contagiado. «La inmunidad de rebaño del 70% se calculó en función a un número básico de reproducción o ‘R’ (las personas a las que puede contagiar un positivo) de 2 o 3, que es lo que se estimaba que tenía la covid-19 al principio. Pero ahora se ha visto que es un 50% más transmisible. Es decir, que la ‘R’, según estudios que se han ido publicando, estaría entre 5 y 8», explica a 20minutos el vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, Joan Caylà.

La inmunidad de rebaño, también conocida como inmunidad colectiva o de grupo, es un camino eficaz y útil para cortar la transmisión del virus. Es, básicamente, un dique de contención ante cualquier enfermedad infecciosa: a más inmunizados, menos probabilidad de transmisión lo que, en consecuencia, acorta considerablemente la cadena de contagios. De esta forma, si en un grupo de personas la inmensa mayoría cuenta con anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, el patógeno se encontrará con muchas más barreras (los propios inmunizados) a la hora de alcanzar a los que no están protegidos.

Las vacunas no bloquean la transmisión

«Es una fórmula que se ha utilizado para el control de muchas infecciones y que calcula el porcentaje de población que debería estar vacunada, inmunizada, para parar la transmisión», declara Pere-Joan Cardona, investigador del Servicio de Microbiología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. No obstante, cuenta el microbiólogo a este periódico, esa fórmula puede no ser suficiente para este virus en concreto para el que todavía no se ha conseguido hallar la solución a la transmisibilidad.

«Lo que sucede es que partimos de una premisa un poco errónea, que es que se supone que la vacuna actual detiene la transmisión… y estamos viendo que no es así. Aquí hay un concepto que, con el entusiasmo, se ha olvidado; y es que la fórmula para hacer las predicciones se ha de dividir entre la eficacia contra la transmisión», asevera el experto.

Un informe interno de EE UU asegura que la variante delta es igual de contagiosa que la varicela

Aunque todavía no se conoce a ciencia cierta cuál es la capacidad de la vacuna para prevenir la transmisión, hay estudios que apuntan que ronda entre el 40 y el 80%, en función del suero. «Con estos números y teniendo en cuenta a la variante delta, la inmunidad de rebaño es un concepto un poco difícil de conseguir», reconoce Cardona. El experto considera algo «prematuro» tratar de calcular la tasa necesaria para alcanzar la inmunidad de grupo, «porque no tenemos todavía toda la información que se requiere para calcular ese número». Es decir, que la receta cien por cien eficaz contra el contagio no ha sido hallada todavía.

«Lo ideal sería eliminar las mascarillas en cuanto nos vacunáramos, pero parece que no va a ser el caso. Ya se ha visto en Israel y en Estados Unidos donde, en cuanto han empezado a prescindir de las mascarillas en interiores, han tenido que rectificar inmediatamente», explica Pere-Joan Cardona. «Por tanto, en el caso hipotético de contar con la vacuna más perfecta, la que tuviese un cien por cien de eficacia contra la transmisión, para llegar a la inmunidad de rebaño se tendría que vacunar a entre el 80 y el 90% de la población. Pero sin una vacuna que tenga al menos ese 80% de eficacia a la hora de evitar la transmisibilidad, es muy difícil llegar a la inmunidad colectiva», añade el microbiólogo.

Un artículo de la revista científica Nature ya advirtió en marzo de la dificultad de alcanzar la inmunidad de rebaño con las condiciones actuales. En él, se exponían cinco razones por las que calificaba de «probablemente imposible» lograr la inmunidad colectiva al covid.

Aparte de la incapacidad de las vacunas desarrolladas hasta ahora para bloquear la transmisión, señalan la desigual campaña de vacunación entre países, la irrupción de nuevas variantes y la incertidumbre sobre cuánto dura la inmunidad individual. «Si la inmunidad basada en la infección solo dura unos meses, eso supone un plazo ajustado para la administración de las vacunas. También será importante entender cuánto dura la inmunidad adquirida con la vacuna, y si son necesarios refuerzos a lo largo del tiempo. Por estas dos razones, la covid-19 podría llegar a ser como la gripe», apuntan en el artículo.

La nueva enfermedad endémica

Con todo, ambos expertos subrayan la crucial importancia de vacunarse contra el coronavirus, «porque ahora ya no estamos en la óptica optimista de que vamos a erradicar a virus, sino de que lo vamos a sobrellevar lo mejor que podamos. Y la vacuna aquí es trascendental», destaca Cardona.

El epidemiólogo Joan Caylà, por su parte, coincide con Cardona en que la línea del horizonte de una inmunidad colectiva se ve todavía lejana y borrosa. «Tengamos en cuenta que a día de hoy tenemos menos del 60% de la población con pauta completa, cuando para alcanzar una inmunidad de grupo importante tendríamos que tener por lo menos al 90%. Es decir, que nos queda mucho todavía», apunta el vocal de la SEE.

El microbiólogo Pere-Joan Cardona asegura que «tendremos que vivir con el SARS-CoV-2». Según argumenta, deberemos contar con un sistema de vigilancia para monitorizar las nuevas variantes que surjan, «y esperar que no aparezca ninguna más exitosa que la delta». Así, y según el panorama actual y las herramientas con las que contamos a día de hoy, «lo más sensato es decir que el virus estará con nosotros mucho tiempo».