Esta violencia contra miembros del Partido Popular no es ni mucho menos la primera. Como narra el propio vicesecretario del PP en Álava, García Calvo, «me exigían que me fuera de allí» por el mero hecho de ser de un «partido que representa a todos los españoles».  Tras la presentación de la pertinente denuncia ante la  Ertzaintza, se procedió a la detención de los presuntos implicados y se mantienen abiertas las investigaciones policiales.