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Guerra de Ucrania

El embajador ruso en Londres promete que Putin «no usará armas nucleares» en la guerra de Ucrania

El embajador de Rusia en Reino Unido, Andrei Kelin, ha asegurado que su país no tiene la menor intención de emplear armas nucleares en Ucrania, una opción que, de acuerdo con la ley militar rusa, solo se puede ejecutar cuando la propia existencia del país está amenazada

«No tiene nada que ver con la operación actual», ha asegurado Kelin en una entrevista a la cadena británica BBC. Moscú se refiere a su invasión de Ucrania como una «operación militar especial».

En la misma entrevista, el embajador ha negado que Moscú sea responsable de crímenes de guerra en Ucrania, en particular en Bucha, a las afueras de Kiev, escenario de imágenes con cadáveres de civiles presuntamente ejecutados por las fuerzas rusas.

«No pasa nada, no hay cuerpos en la calle. Es una invención para interrumpir las negociaciones de paz», ha rechazado el embajador, antes de acusar por contra a Ucrania de matar a civiles durante el largo conflicto en la región del Donbás, en el este del país, con las fuerzas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk.

«El alcalde de Bucha, en su declaración inicial, confirmó que las tropas rusas se habían marchado, que todo estaba tranquilo y que la ciudad había vuelto a la normalidad», declaró el embajador.

«Estas imágenes deben ser parte de una película, o una broma o lo que sea. Quizás están hechas por ordenador», ha asegurado.

Seguridad alimentaria

Por otra parte, el Gobierno británico ha acusado este domingo a Rusia de arriesgar la seguridad alimentaria mundial tras denunciar a Moscú por bloquear las exportaciones de grano ucraniano durante la invasión como arma de chantaje para forzar la rendición de Kiev.

«Rusia ha demostrado que está preparada para aprovecharse de la seguridad alimentaria mundial para su propio objetivo político y luego presentarse como el actor razonable y culpar a Occidente por cualquier fracaso», ha hecho saber el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Londres acusa además a Rusia de cargar injustamente sobre los hombros de Ucrania las tareas de desminado en el mar Negro para facilitar la salida de los barcos de alimentos.

«Es una petición que sigue un principio básico de la estrategia moderna de mensajes rusos: introducir narrativas alternativas, aunque poco convincentes, para complicar la comprensión de las audiencias», añade el Ministerio.

El Ministerio admite que Ucrania ha desplegado mínimas marítimas en esas aguas pero lo ha hecho «debido a la continua y creíble amenaza de asaltos anfibios rusos desde el Mar Negro».