Elizo prepara una alternativa a Belarra con ex diputados de Podemos hartos de la acumulación de cargos
Gloria Elizo, vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados por Unidas Podemos, está aglutinando el malestar de los altos cargos del partido con las maniobras de Pablo Iglesias para colocar a Ione Belarra en la Secretaría General por la vía rápida y sin debate interno. En las redes sociales ha recibido el apoyo de figuras como Marcelo Expósito, ex diputado en la Cámara Baja; Mari Pita, también ex parlamentaria y ex líder de la formación en Canarias, y Eduardo Santos Itoiz, consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno de Navarra.
La que fuera responsable del área jurídica de Podemos hasta que fue apartada ha escrito una tribuna donde critica las debilidades de la fuerza política y ha recibido el calor de varios altos cargos. En dicho texto, muestra con franqueza aspectos como que «cuanta más velocidad [en la celebración del congreso interno], menos transparencia; cuanta más acumulación de cargos, menos organicidad; cuantos más eslóganes, menos debate; cuantos más enemigos internos, más oportunismo; cuántos más marcos, menos ventanas».
Por el momento no está claro si podrá presentar candidatura alternativa Ione Belarrra. Los plazos tan apretados para conseguir los avales pueden dar al traste esta posibilidad. No obstante, Gloria Elizo tiene la firme convicción de dar la batalla interna en el medio y largo plazo para tratar de mejorar el funcionamiento teledirigido de Podemos donde la democracia interna ha quedado en un segundo plano.
«No, no se trata de acusar a nadie de nada, se trata de no seguir jugando a un proceso político en el que todo el mundo acaba marchándose porque las cartas están marcadas», publica la diputada en El País. Sostiene que el objetivo es no seguir «cometiendo los errores de los que todos somos víctimas y culpables». Esos fallos a fin de cuentas les ha hecho perder, dice, prácticamente «todos los compromisos colectivos por el camino».
Gloria Elizo considera que «no se trata de ser o no críticos». «Crítico fue el momento en el que dejamos de reconocernos, cuando se perdió el objetivo compartido; el compromiso que era con todos y con nadie. El compromiso colectivo», apunta con crudeza.
Además, sostiene que «crítico» es el momento actual. «Si alguien cree que basta una lista oficial, media docena de cargos públicos y un eslogan en una web para recuperar ese compromiso es que jamás ha sentido lo que significa compartirlo», lanza la alto cargo del Congreso.
«Hacia la irrelevancia»
La diputada insiste en que no es suficiente «otro proceso interno, otra patada a seguir, para levantarse una mañana más en el camino que va desde la decadencia hacia la irrelevancia». Apunta que la dirección de Pablo Iglesias ha agitado excusas como el «victimismo como único alimento».
En definitiva concluye que «no se necesita otra asamblea de Podemos. Necesitamos una verdadera asamblea ciudadana, abierta, incluso sin plazos, en la que discutir hasta el último de los procedimientos. Necesitamos volver a vernos como nos vimos por primera vez en Vistalegre hace ya casi siete años. Volvernos a ver. Todas y todos».
Ante esto, Marcelo Expósito, con fuerte influencia en la política catalana, ha aplaudido en redes sociales: «De todas las aportaciones que he leído en este décimo aniversario del 15M, esta de Gloria Elizo, vicepresidenta del Congreso, me parece de las más imprescindibles». «Porque ahora es vital avanzar hacia un escenario nuevo dando una vuelta por lo que fuimos», subraya.
Por su parte, Meri Pita, ex líder de la formación en las Islas Canarias, ha agregado: «Más allá de individualismos, de siglas y fechas. Acerca del compromiso compartido. De por qué vinimos a la política y en qué seguimos creyendo. En las personas. En no seguir cometiendo el mismo error una y otra vez».
En el mismo sentido, Eduardo Santos Itoiz, consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno de Navarra, escribe: «Quizá porque, como reflexiona Gloria Elizo, a veces sólo se trata de atreverse sin más afiliación que los brazos abiertos y una sonrisa».