El PP presionará a C’s y Vox con los «principios en común»: impuestos, empleo y unidad de España

El Partido Popular encara una «negociación en positivo» de los pactos de gobierno tras los resultados del pasado domingo. Los ‘populares’ confían en cerrar acuerdos en 33 capitales de provincia en las que tienen posibilidades de gobernar, entre ellas, algunas tan relevantes como Madrid, Sevilla, Málaga o Zaragoza, así como en varios gobiernos autonómicos, como el de la Comunidad de Madrid, Murcia, Castilla y León, Aragón y Navarra. 

«Los votantes no nos perdonarían que los partidos de centroderecha no llegásemos a acuerdos», avisan desde el equipo que se encargará de las negociaciones.

Los ‘populares’ han constituido este miércoles el Comité para la Gobernabilidad, como así han denominado al grupo de ‘negociadores’ dirigido por el secretario general, Teodoro García Egea, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la presidenta del PP de Navarra, Ana Beltrán, así como la vicesecretaria de Política Social y coordinadora de campaña de las elecciones municipales y autonómicas, Cuca Gamarra.

No obstante, el PP quiere dejar buena parte del peso de esa negociación en los distintos territorios, conscientes de que sólo sus dirigentes regionales conocen al dedillo las peculiaridades y necesidades de cada uno de ellos. Además, son ellos los que tienen una relación cercana con los líderes de las formaciones con los que se sentarán a negociar. Desde esa perspectiva autonómica, entre otros, Javier Campoy se encargará de las negociaciones para la formación del Gobierno de Aragón; Paco Vázquez, en Castilla y León; la propia Ana Beltrán en la Comunidad Foral de Navarra; los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, en las dos ciudades autónomas.

«Stop a los nacionalismos»

Los ‘populares’ pondrán sobre la mesa de negociación los «principios en común» que unen a PP, Ciudadanos y Vox. Planteamientos que en Génova consideran irrenunciables por parte de los otros partidos, y compartidos en los distintos programas.

El énfasis está en el aspecto económico, con la prometida bajada de impuestos -en especial, en lo relativo al impuesto de Sucesiones y Donaciones o el tramo autonómico del IRPF-, la creación de empleo -algo que en el PP estiman fundamental- y las ayudas a emprendedores y autónomos y la unidad de España.

En el partido insisten en que la voluntad es «hacer estos acuerdos en positivo» y, sobre todo, con medidas «para hacer frente a una recesión económica que ya se está vislumbrando» y con el «stop a los nacionalismos». Por ello, concluyen, «hay que pensar más en lo que nos une que en lo que nos separa».

En el PP no se oculta que ha descolocado el interés de Ciudadanos en el PSOE, aunque observan que forma parte más bien de una estrategia que de una voluntad real de llegar a acuerdos.

En este contexto, creen que, finalmente, los de Rivera «serán consecuentes con lo que creen». «El PSOE no es sólo Sánchez. En el resto de territorios, es lo mismo. En Navarra, por ejemplo, su secretaria general dice que quiere pactar con el nacionalismo vasco».

Con Ciudadanos

En los últimos días, el partido naranja ha abierto la puerta a pactar gobiernos autonómicos y municipales con el PSOE, pese a haber negado en campaña cualquier apoyo al partido de Pedro Sánchez. La evidencia está en Castilla y León, donde su líder, Francisco Igea, anunció este martes un «cambio de era», lo que significa su disposición a hacer presidente al socialista Luis Tudanca, en contra del PP.

El número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, no negó este extremo, aunque sí avisó de que exigirán condiciones duras a los socialistas para llegar a acuerdos. Entre ellas, que «renuncien a las políticas de Pedro Sánchez» en lo relativo a «sus pactos con los separatistas y los populistas» y también que defiendan la aplicación del artículo 155 en Cataluña. Sí admitió Villegas que será «muy difícil» cerrar acuerdos con el PSOE y  que «lo normal» será hacerlo con el PP.

Además de Castilla y León, en Génova preocupa lo que hagan los de Rivera en Aragón. Sobre todo, porque Javier Lambán se ha revelado en varias ocasiones muy crítico con Sánchez.