España

Trias en la fiesta de JuntsxCat: «¿Mi dinero en Suiza? Lo niego todo, el ridículo aquí es el de Rajoy»

La fiesta en Barcelona de los representantes de JuntsxCat se celebró en la noche del 21D como si de verdad la vieja Convergència, que en esta ocasión incluso escondió también sus nuevas siglas, las del PDeCAT, hubiese ganado las elecciones. Pero no. Entre ellos, el ex alcalde de Barcelona Xavier Trias, quien insistía en la idea: «El presidente Rajoy ha hecho el ridículo».

Sin embargo, cuando CiudadanOK le inquirió por otro «ridículo», el suyo al negar en varias ocasiones que tuviera cuentas con dinero escondido en Suiza, antes de que su abogado admitiera finalmente que sí, que la familia Trias había guardado cientos de miles de euros a buen recaudo en bancos de aquel país, el líder independentista se revolvió: «Lo niego, lo sigo negando, es todo muy triste».

Por primera vez en la historia de la democracia un partido constitucionalista se alzaba con la primera posición en votos y en escaños. Sin embargo, el mantra de todos los presentes en la fiesta de los independentistas. «Rajoy ha perdido de paliza», le decía el diputado en Madrid Carles Campuzano a Cake Minuesa. El reportero de OKDIARIO se pasó por la reunión de los autodenominados ‘demócratas’ y pudo hablar con varios de sus representantes más conocidos.

Por allí también andaba Eduard Pujol, el ex director de RAC 1, la radio que mayor servicio le ha estado haciendo a la causa golpista en los últimos años. «El 155 es una aberración, una vergüenza, un freno para Cataluña». ¿Y sigue el ‘procés’? «Yo no voy a entrar en esas preguntas», respondía incómodo a Minuesa. «Lo que sí sigue es la voluntad de diálogo de los que vemos a Cataluña como un todo, como un solo pueblo». Y es que para Pujol, «el 155 ha muerto, los catalanes han mandado un mensaje clarísimo».

Ninguno de los allí presentes admitían como tal la victoria de la candidatura de Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña. Jordi Turull, recién salido de la cárcel y ex consejero de Presidencia del gobierno golpista de la Comunidad Autónoma, de hecho, se ufanaba de que «hemos ganado de largo», porque «la realidad no se puede prohibir ni reprimir».

Y una de las asesoras de la ANC que andaba por allí dejaba claro no sólo que iven fuera de la realidad —»aquí nadie ha infringido la legalidad»—, sino las diferentes varas de medir del independentismo: «El PP es un partido insignificante ahora». ¿Y la CUP? «No, ellos no…» Pero ambos han bajado en votos y escaños, ambos han perdido mucho respecto a la anterior legislatura. «Bueno, la CUP es un partido nuevo, la situación es muy distinta, es excepcional…»