España
NO PODÍA NI MANTENERSE EN PIE

Dimite un alcalde de ERC por estar borracho en un restaurante y dice que está pasando un «mal trago»

Manlleu es una de las localidades catalanas más afectadas por el Covid. Tiene una incidencia acumulada de 715 y la Generalitat ha pedido esta semana a sus habitantes que no salgan de sus casas

El alcalde de Manlleu, Álex Garrido, de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ha dimitido tras difundirse un video suyo en el que aparece completamente borracho en un restaurante del Puerto de Aro (Gerona). Su nivel de embriaguez es tal que no puede ni mantenerse en pie. El ex alcalde independentista, que tampoco lleva mascarilla, no causó problemas y aceptó su expulsión del local. Eso sí, tuvo que ser agarrado de los brazos por dos miembros de la seguridad del restaurante porque era incapaz de andar por si mismo. Manlleu (20.000 habitantes) es, en estos momentos, una de las localidades de Cataluña más afectadas por el Covid. Tiene una incidencia acumulada de 715 casos por cada 100.000 habitantes.

Los hechos ocurrieron semanas atrás, aunque no se ha podido fijar la fecha. Ello indica que Garrido ha ocultado el incidente hasta ahora y que, de no difundirse el video por las redes sociales, no tenía intención de dimitir. Pese a ello, en la nota pública en la que él mismo y ERC anuncian su marcha asegura que «siempre he pensado que los representantes públicos debemos ser ejemplares, incluso en hechos que se circunscriben estrictamente a nuestra vida privada, como es el caso».

La borrachera del alcalde de ERC tuvo lugar -en plena pandemia- en el restaurante Canalla de Puerto de Aro, en Gerona. El video lo graba uno de los presentes. Garrido está sentado y apenas puede articular palabra. Ha tirado al suelo varias botellas y copas de cristal, que se han roto. Dos miembros del personal de seguridad se le acercan. Él apenas puede levantar la cabeza para mirarles. No se sujeta, casi, ni estando sentado. Le intentan convencer para que se levante. Él no opone resistencia ni pone pegas, pero no tiene ni fuerzas para levantarse. El alcalde de ERC tiene tal borrachera que apenas puede fijar la mirada en las personas que le hablan. Al levantarse tropieza con los cristales del suelo. Los miembros de la seguridad del restaurante le cogen de los brazos y le acompañan a la salida. La gente jalea y aplaude la salida del político.

Garrido, de ERC, era alcalde de Manlleu en coalición con Junts per Cataluña (JxCat). Ya fue alcalde en la anterior legislatura de 2015. Llegó al ayuntamiento en 2011 como concejal de Educación, Juventud, Cultura y Medios de Comunicación. Garrido es también, presidente comarcal de Esquerra. El ayuntamiento de Manlleu, dominado por los independentistas, incumple la Ley de Banderas, al no figurar la de España en su fachada, y mantiene una pancarta en favor de los cabecillas del golpe de estado del 1-O condenados por el Tribunal Supremo.

En el comunicado de su dimisión , Garrido habla de una «decisión irrevocable» por haber tenido un comportamiento «totalmente censurable e inapropiado», teniendo en cuenta la «situación crítica que atraviesa el país» y el municipio de Manlleu.

Manlleu es en estos momentos una de las ciudades catalanas con mayor incidencia del virus. En los últimos 14 días se han detectado 715 casos por cada 100.000 habitantes. Esta misma semana, la Generalitat ha recomendado a sus habitantes que no salgan de sus casas. Durante el estado de alarma, ciudadanos de origen magrebí se saltaron la cuarentena y protagonizaron graves altercados.

El alcalde independentista considera «honesto» reconocer su «error» (aunque el incidente fue hace semanas y se ha conocido ahora gracias a las redes sociales) y asegura que dimite para evitar que alguien «intente sacar rédito» del vídeo difundido, poniendo en duda «la gran labor» que el equipo de gobierno de Manlleu ha llevado a cabo.

En el comunicado, asegura que ha tenido «incontables muestras de apoyo» de vecinos del pueblo, de su equipo de gobierno y de ERC, lo que contribuirá -señala- a hacerle «más llevadero» este «mal trago». La expresión «mal trago» en su nota de dimisión es literal.