España

Condenan a un año de prisión por desorden público a dos radicales que se manifestaron en favor de Puigdemont

La justicia catalana ha condenado a una pareja de activistas proindependendistas a un año y medio de prisión por los delitos de desordenes públicos. Concretamente, la Audiencia de Barcelona les ha condenado por participar en los incidentes ocurridos en las protestas de la Ciudad Condal por la detención del prófugo Carles Puigdemont en Alemania.

La sentencia condena a ambos, que, por cierto, son pareja, por desórdenes públicos, aunque absuelve a uno de ellos del delito de atentado a la autoridad de que le acusaba la Fiscalía, que en total le pedía seis años de prisión por lanzar una botella contra la línea policial de la manifestación.

Para absolver del delito de atentado, la sala ha valorado que no hay pruebas de que el lanzamiento de la botella de cristal por parte del acusado hacia el furgón policial tuviera el fin de alcanzar a ninguno de los agentes allí presentes ya que no había nadie en la trayectoria de la misma.

Decenas de manifestantes se han concentrado a las puertas de la Audiencia de Barcelona, donde hoy se ha hecho pública la sentencia en apoyo de la pareja de manifestantes, que han asegurado que están «contentos y decepcionados al mismo tiempo» por el fallo, que no les condicionará la vida pero tampoco es una absolución.

El juicio tuvo lugar el 8 de julio en la sección segunda de la Audiencia de la Ciudad Condal, donde la Fiscalía acusó a los condenados de provocar incidentes en la concentración que los CDR convocaron el 25 de marzo de 2018 en Barcelona, horas después de que la policía alemana detuviera al prófugo Puigdemont por un delito de rebelión por su papel en el proceso separatista de octubre de 2017.

En la concentración, el hombre junto a otros manifestantes lanzó una botella de cristal contra un cordón policial, que si bien no impactó contra ningún agente sí alcanzó a una de las furgonetas de la policía.

Y no sólo eso, además, colocó en medio de la vía un contenedor de basura junto a su mujer para entorpecer el acceso de los vehículos antidisturbios que se dirigían al lugar para disolver la concentración, según el fallo.