Las comunidades rechazan el reparto de 2.000 menas de Ceuta que Marlaska quiere mandar a la península

En apenas 48 horas, Ceuta ha recibido aproximadamente a 2.000 menores no acompañados (menas) procedentes de Marruecos. Se van a quedar en España por su condición de «no expulsables». El Gobierno de Pedro Sánchez se niega a dar cifras oficiales, pero las fuerzas de seguridad ya han iniciado el recuento de los menores en las naves donde se encontraban y de las que están siendo desalojados. Es el paso previo a su envío a la Península, en vista de la saturación de las instalaciones de Ceuta. Un proceso que será problemático: varias comunidades ya se han negado a acoger a estos menores y otras recuerdan que no tienen recursos suficientes para hacer frente a esta nueva oleada.

Agentes de la Policía Nacional y efectivos de la Cruz Roja han procedido este mediodía a desalojar parte de las naves industriales donde han estado los menores que han llegado a Ceuta estos días. Las imágenes obtenidas sobre el terreno por OKDIARIO muestran a entre 250 y 300 menores de edad haciendo cola para ser trasladados a otra ubicación: los albergues municipales de Ceuta. Según la ley, la ciudad es ahora la tutora provisional de estos menas, de los que al menos 6 han dado positivo por coronavirus.

A los jóvenes se les ha puesto en fila y se les ha tomado la filiación individualmente. Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que les apuntan nombre, apellidos, edad y procedencia, aunque sospechan que en muchos casos los datos que los menores ofrecen son falsos. Este es el paso previo a una recolocación en otros centros de la Península. El proceso de dispersión ha comenzado y afectará a los 2.000 menas que han entrado en Ceuta.

El primer paso será recolocar a los 200 menores que ya están ‘legalmente’ en Ceuta. Son los que ocupan las plazas de los centros que ahora deben ser desalojados para dejar sitio a los que acaban de entrar en la ciudad. Esos dos centenares de menas son los que el Gobierno quiere distribuir entre las comunidades en un primer reparto. Es la primera etapa, pues luego habrá que asumir qué hacer con el resto de los que han llegado recientemente.

No va a ser fácil encontrarles destino en la Península. Aragón ha comunicado que sólo tiene espacio para 20 de ellos, mientras que la Junta de Andalucía ha anunciado que no acogerá a ninguno. «Nosotros ya tenemos 3.000», han respondido las autoridades andaluzas.

En Madrid, el Gobierno de la Comunidad está a la espera de que el Gobierno les comunique cuál es su plan de recolocación. Fuentes autonómicas informan que este miércoles, durante la reunión extraordinaria del Consejo Territorial convocada por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, el consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha cuestionado los planes del Ejecutivo para estos menores no acompañados.

El consejero madrileño le ha recordado a la ministra Belarra que en 2020 la Comunidad de Madrid atendió a un total de 823 menores extranjeros no acompañados. Lo hizo, recalcó, en ejercicio de sus competencias y «sin recibir recursos ni apoyo» por parte del Gobierno de Sánchez.

Ceuta no da abasto

Ceuta ha advertido al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que no tiene capacidad, ni por asomo, para sostener la altísima cifra de menores no acompañados que han llegado en las últimas 48 horas. Los centros ceutíes cerraron 2020 con cerca de 500 menas, y la cifra de llegadas estos días es cuatro veces superior. De hecho, según ha confirmado OKDIARIO, han existido serios problemas para proporcionar alimentos y agua a los menores extranjeros. Algunos no han tenido más acceso a agua potable que al que procedía de los grifos de las naves industriales en las que han permanecido.

Desde el Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra (Podemos) se ha puesto el énfasis en encontrar una solución a estos menores que, según insinúa el Gobierno, pasa inevitablemente por enviarlos a otros puntos de la Península.

Se quedan en España

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha repetido hasta la saciedad en las últimas horas que se ha devuelto a más de 5.000 inmigrantes ilegales a Marruecos apenas pusieron un pie en territorio español y fueron detenidos. Lo que no ha mencionado el ministro es que en Ceuta se va a quedar un número importante de personas «no expulsables» por su condición o por su edad.

Las personas vulnerables o menores de edad están a salvo de ser devueltos de manera inmediata. Ahora empieza a no parecer casual el número desproporcionado de menores de edad que han atravesado la frontera. Fuentes policiales aseguran haber visto a más niños y más pequeños que nunca, lo que explica las imágenes de saturación de las naves industriales en los que los agentes de Policía y Guardia Civil se afanaban en filiar a estos menores.