España
Invasión rusa de Ucrania

El CNI monitoriza a los ex militares que han ido a combatir a Ucrania para que no vuelvan radicalizados

La inteligencia española está siguiendo con atención los movimientos de los ex militares que viajaron hasta Ucrania para unirse a las brigadas de defensa convocadas por Kiev nada más comenzar la invasión rusa. No preocupan aquellos que se enrolaron a través de los cauces de la embajada, sino quienes viajaron de forma voluntaria para unirse a grupos paramilitares. Una medida de precaución de cara a la vuelta de estos ex militares, que podrían volver radicalizados y con experiencia en combate.

El Centro Nacional de Inteligencia está monitorizando a todos los españoles que se encuentran en estos momentos combatiendo a los rusos en suelo ucraniano. Las labores de investigación, según confirman fuentes de la seguridad del Estado a OKDIARIO, comenzaron en el mismo momento en que los voluntarios empezaron a partir a Ucrania. Ya en un primer momento se estudiaron los chats y foros a través de los que los interesados mostraban su voluntad de viajar hasta la zona de conflicto.

La mayor preocupación la presentan aquellos ex militares -y civiles- que, movidos principalmente por cuestiones ideológicas, se pagaron el viaje para unirse a los grupos paramilitares que estos días defienden las ciudades ucranianas. Entre ellos, el llamado Batallón Azov.

El motivo es simple: muchos de ellos tienen conocimientos militares, pero no experiencia en combate. Como ha ocurrido en otros conflictos -como en Siria-, los voluntarios pueden volver a España radicalizados y con experiencia en el uso de armas de fuego. Nadie, explican, puede saber qué pueden hacer con ello: formar un grupo paramilitar en España, utilizar sus conocimientos para atracar bancos… Aún así, aseguran, se trata de una cuestión de «precaución lógica».

Llamamiento a ex militares

Al margen de quienes viajaron libremente a Ucrania para unirse a esos grupos paramilitares, también hay españoles con experiencia militar que se han unido a la llamada Legión Extranjera de la Defensa Territorial de Ucrania.

Han sido decenas los ex militares españoles que acudieron a esa llamada de Ucrania, gestionada a través de la embajada en Madrid, para enrolarse en ese cuerpo de defensa oficial de voluntarios.

Las gestiones se realizaron directamente a través de la embajada ucraniana en Madrid. Los perfiles más demandados por Kiev son los de especialista en artillería de campaña, defensa NBQ (contra riesgos nucleares, biológicos y químicos) y combate urbano (fuerzas especiales). También se buscan ex oficiales con experiencia en operaciones y estado mayor.

El sueldo que les ofrecen a los voluntarios alcanza los 3.000 dólares mensuales. Eso sí, con una advertencia: en caso de ser capturado por tropas rusas no serán considerados prisioneros de guerra, sino terroristas. De hecho, incluso pueden ser trasladados a prisiones rusas sin ningún tipo de garantía legal. Aun así, ya hay un buen grupo de españoles que combate actualmente en territorio ucraniano.