Catalá asegura que la declaración unilateral de independencia no tendría ningún efecto

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado hoy que de producirse mañana una declaración de independencia de forma unilateral en Cataluña, el Gobierno cuenta con los «todos» medios para hacer que sea «absolutamente inexistente, ineficaz y sin efecto».

El ministro ha hecho estas declaraciones momentos antes de inaugurar el VI Ciclo de Justicia «El desafío de la especialización judicial ante la nueva delincuencia», organizado por El Norte de Castilla, donde se ha mostrado confiado en que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no opte por la declaración de independencia.

En su opinión, sería una medida «absolutamente inconstitucional» y «fuera de la reglas de convivencia», que según ha explicado, solo serviría para «ahondar en el camino del conflicto, las tensiones y la separación entre españoles y catalanes».

No obstante, ha insistido en que el Gobierno está trabajando para no se lleve a cabo y, en el «hipotético» caso de que mañana se produzca en el Parlamento de Cataluña esta declaración, el Estado de derecho y la democracia tienen «todas las herramientas» para abordarlo desde el ámbito político y judicial, ha sentenciado.

A su juicio, la principal consecuencia de una declaración unilateral de independencia sería una «grave crisis» constitucional, jurídica y de convivencia entre catalanes, porque la manifestación que tuvo lugar ayer en Barcelona, ha demostrado, a su juicio, que hay un porcentaje «altísimo» de catalanes que no están a favor de la independencia.

Pide «no ir hacia el precipicio»

Por eso, ha pedido a Puigdemont que haga «honor» al juramento que realizó cuando tomó posesión de su cargo de guardar y hacer cumplir la Constitución y el Estatuto de Autonomía y le ha recomendado «no dar pasos hacia el precipicio al que se encamina».

Respecto a la advertencia que ha hecho el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, a Puigdemont de que puede acabar en prisión como Lluis Companys en 1934, Catalá ha indicado que lo que pretendía era hacer un llamamiento a que «hay que aprender del pasado para evitar que se repitan los errores».

En este sentido ha apuntado que Companys trató de hacer una declaración de independencia que «no existió», y para evitar este «grave atentando» contra la convivencia «nadie debe de cometer el mismo error en la historia de España», ha apuntado.