España

Carmena orgullosa de ser comunista

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha lucido este jueves su primera incursión en política. Ha recuperado la papeleta del Partido Comunista Español (PCE) de las Elecciones Generales de 1977 –los primeros comicios de la democracia–. En esa lista electoral la regidora de la capital era la número 23.

Carmena ha recordado esas elecciones, de las que se cumplen ahora 40 años, como una «revolución» de la que queda ahora una «democracia consolidada y profunda».

«Las elecciones fueron una revolución, un cambio, y la sociedad española estaba muy orgullosa de formar parte de la democracia europea», ha reconocido la regidora en el acto del Día de la Tapa en la Plaza Mayor. Carmena ha confesado que ahora guardará con cariño la papeleta que Antena 3 le ha entregado.

Carmena asegura que su generación «soñaba con ser como Europa» y que cuando llegaron las primeras elecciones «fue como hacerse mayores democráticamente». Para ella, ahora queda una «democracia profunda y consolidada» que puede ser «mejorada» y que gracias a esa consolidación, la sociedad puede ser autocrítica con ella.

La alcaldesa no recuerda nada de aquella primera noche electoral en democracia: «Tengo recuerdos de la campaña, que me pareció horrorosa: mítines horribles, me sentí alejada de todo ese mundo». Pero de la noche, «ni un recuerdo».

Entonces no fue elegida diputada pero esa experiencia le sirvió para reflexionar. Tal como aseguró recientemente en declaraciones a Efe, de la manera de hacer política de hace 40 años «viene el mal de ahora».

«La forma de hacer política durante el franquismo, en la clandestinidad, era mucho más reflexiva», considera Carmena. Cree que ahí «el debate se rompió» y «empezamos a tomar estructuras y actuaciones propias de las democracias mayores de los países europeos. «Ahí empezamos a perder», lamenta.

La alcaldesa revela que los asesinatos en el despacho de abogados en la calle Atocha donde ella trabajaba fueron «decisivos» para decidir presentarse. Explica que no se sentía «interesada» en presentarse a las eleciones pero luego fue «una obligación moral, una manera de reivindicar la vida de los compañeros».

Manuela Carmena, este jueves, presentando el Día Internacional de la Tapa. (Foto: Chema Barroso / OKDIARIO)

Por el contrario, dejó la política al poco tiempo, desencantada con Santiago Carrillo, quien decidía de forma autoritaria sin consultar a su equipo. «Hasta entonces vivía en una sociedad en la que no había actividad democrática. Muy bien no sabía lo que era, y tenía una resistencia a integrarme como miembro activo en todo el proceso de la vida política y los partidos», dice.

Confiesa que no esperaba salir elegida entonces pero, según afirma, ni ella ni sus compañeros tenían «ni idea de qué era la democracia, qué eran las elecciones y qué iba a pasar». Sí que reconoce que se sorprendió cuando vio que el PCE sacaba «tan pocos votos», por detrás del PSOE.

«Me pareció injusto puesto que es verdad que el PCE había sido un actor importantísimo de todo el proceso de lucha contra la dictadura, sobre todo para generar la democracia», indica la madrileña.

Ella se recuerda a sí misma como una «madre ocupada». «Salvo ir al cine mucho no hacía demasiada vida de ocio, siendo abogada, con dos hijos, padres mayores y una suegra a la que cuidar», recuerda la ahora alcaldesa.