España

Calvo dice que no teme a Villarejo: «En mi vida he estado con él, hago política limpia como una patena»

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este sábado que no teme las nuevas revelaciones que pueda realizar el ex comisario José Villarejo tras su salida de prisión.

«No conozco de nada a Villarejo, no he estado en mi vida con él, me entero de sus asuntos y andanzas por los medios de comunicación. Yo soy una mujer que se ha dedicado a la política limpia como una patena», ha asegurado Calvo al ser preguntada por Villarejo durante una entrevista ofrecida a La Sexta Noche.

Carmen Calvo se ha mostrado convencida de que «la justicia de nuestro país en un estado de derecho solvente seguirá con todas las causas que [Villarejo] tiene abiertas, pero la energía política de nuestro país tiene que estar puesta en terminar con esta pandemia, sacar adelante un país con unos Presupuesto Generales y unos fondos europeos, porque hemos protegido nuestra economía para poder levantarla ahora lo más rápidamente posible».

Durante la entrevista, Carmen Calvo ha insistido varias veces en que España es el país de Europa que mejor ha protegido a sus empresas y su economía durante la pandemia. Por supuesto, es falso. El Producto Interior Bruto (PIB) de España se hundió un 11% durante el año 2020, lo que supone el mayor hundimiento de la economía desde la Guerra Civil. España también mantiene la mayor tasa de paro y la peores perspectivas económicas de toda la Unión Europea, bajo el Gobierno de Pedro Sánchez.

Carmen Calvo ha parado los pies a sus socios de Podemos, que pretende citar al Rey Felipe VI para que declare ante el Congreso de los Diputados sobre los negocios de su padre e incluso sobre la vacunación de sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, en Abu Dabi.

Al respecto, Calvo ha recordado al vicepresidente Pablo Iglesias que «Felipe VI no puede comparecer en el Congreso ni en el Senado, porque eso sería vulnerar la Constitución, que establece para él el papel de símbolo de la unidad del Estado. A nadie se le puede ocurrir pedir la comparecencia de Felipe VI, que está cumpliendo su obligación como jefe del Estado de manera impecable».

En cambio, la vicepresidenta primera del Gobierno ha considerado que la gran mayoría de españoles comparte el «reproche ético y moral» por la conducta del Rey emérito Juan Carlos I, que ha regularizado su situación fiscal ante Hacienda por segunda vez en los últimos meses.

«Desde el punto de vista político», ha dicho Calvo al respecto, «el Rey emérito abdicó, que es una manera de dimitir. Pero como ciudadano tiene que relacionarse con Hacienda como todos los demás, con arreglo a las normas, y en eso está».

Carmen Calvo ha intentado minimizar las discrepancias entre el PSOE y Podemos en el seno del Gobierno, e incluso ha asegurado que el vicepresidente Pablo Iglesias le muestra las fotos de sus hijos en el Congreso de los Diputados, y ella le muestra las de sus nietos.

No obstante, ha reconocido que «somos dos izquierdas distintas. El PSOE es una izquierda de Gobierno, una izquierda institucional, que ha tenido los mejores resultados políticos continuamente durante 40 años porque la gente nos ha otorgado su confianza. Tenemos 120 escaños para interpretar a nuestro país. Unidas Podemos es una izquierda distintas y, aun así, hemos sacado adelante unos Presupuestos para toda la legislatura».

Las discrepancias entre ambos socios se centran ahora en la Ley Trans que la ministra de Igualdad, Irene Montero, quiere sacar adelante y que permitiría a cualquier ciudadano cambiar legalmente su sexo, simplemente con firmar un documento: sin ningún tratamiento médico ni evaluación psicológica. Algo a lo que se opone rotundamente el sector feminista del PSOE.

Calvo se ha comprometido a sacar adelante «una legislación avanzada para proteger al colectivo de las personas trans, que sufren una doble discriminación. Seguimos debatiendo y trabajando sobre esa Ley». Pero quiere que el texto definitivo tenga «cierta solvencia para que no haya ningún pronunciamiento de reproche» por parte del Tribunal Constitucional, en caso de que la oposición recurra esta norma. Al respecto, Carmen Calvo ha recordado que algunos países europeos «han dado pasos adelante [en esta materia], y luego han tenido que retroceder. Aprovechemos su experiencia».