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La baja por paternidad de Iglesias tiene truco: sólo un mes de voto telemático por si hay elecciones

Pablo Iglesias afirmó a final de año que se tomaba una 'baja de paternidad' compartida con su pareja y portavoz del Grupo Parlamentario, Irene Montero, durante tres meses. Sin embargo, ha dejado la puerta abierta a una reaparición antes de tiempo si Pedro Sánchez llama a las urnas tras caer sus Presupuestos en febrero.

Así lo manifestó justo antes del parón navideño. Sin embargo, el dirigente morado ha dejado la puerta abierta a una reaparición antes de tiempo si Pedro Sánchez convoca elecciones generales tras caer sus Presupuestos en febrero.

Según fuentes parlamentarias de la Mesa del Congreso consultadas por OKDIARIO, Iglesias únicamente ha solicitado poder votar telemáticamente (esto es, desde su chalé en la acomodada zona de La Navata en Galapagar) para el mes de enero. Y el órgano de gobierno de la Cámara Baja se lo ha concedido.

Desde el partido de Iglesias se informó en diciembre de que el hecho de haber tenido dos hijos y de forma prematura permite a Irene Montero disponer de seis meses de baja de maternidad o lactancia, de los cuales ha cedido la mitad al secretario general, es decir, tres meses.

Sin embargo, los diputados no están sometido al régimen general, por lo que no gozan de la prestación por maternidad o paternidad como tal. Eso sí, el Reglamento de la Cámara les permite solicitar el voto telemático mientras dura su maternidad o paternidad.

En el caso de Iglesias, ya se ausentó del Congreso en los pasados julio y agosto tras el nacimiento prematuro de sus mellizos. Dos meses en los que consumió el mes por paternidad que correspondía entonces a todos los españoles y varias semanas de vacaciones hasta su reaparición en septiembre.

Con la estrategia de ir solicitando el voto por correo mes a mes, según apuntan las fuentes consultadas, Iglesias se reserva la carta de regresar antes de tiempo en caso de que Sánchez adelante las elecciones a marzo, un escenario que si bien parece improbable no deja de ser una posibilidad.

La próxima semana, los días 22 y 23 de enero, ya está fijada la celebración de un Pleno extraordinario en el Congreso —enero es mes inhábil— para convalidar ocho decretos ley del Gobierno, entre ellos el de la revalorizaciones de las pensiones. Una votación en la que Iglesias, como así lo ha solicitado, participará desde casa.

Pero el momento más delicado llegará a partir del 8 de febrero. Este es último día que tienen los grupos parlamentarios para presentar sus enmiendas a los Presupuestos Generales de Estado 2019 que llegaron el pasado lunes al Congreso.

Tanto PP como Ciudadanos ya han avanzado que presentarán enmiendas a la totalidad, mientras que los separatistas catalanes todavía lo están contemplando. La votación de estas enmiendas —que se podrán retirar hasta ese mismo momento— será el 13 de febrero. Si alguna de ellas sale adelante, la Cámara baja devolverá las cuentas al Gobierno y recaerá toda la presión sobre Sánchez para que convoque elecciones, una cita que podría ser en el mes de marzo lo antes posible.

Los separatistas avisan

Este mismo jueves, el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, ha manifestado que ve probable que los Presupuestos sean rechazados en febrero ante la falta de un gesto «para resolver el problema político de Cataluña».

Cabe recordar también que Podemos aceleró todo su proceso de primarias en diciembre para dejar ya confeccionadas las listas al Congreso de los Diputados ante un inminente anticipo electoral. No obstante, en los grupos de la oposición hay el convencimiento de que si los Presupuestos de Sánchez son tumbados a las primeras de cambio, el jefe del Ejecutivo es capaz de llegar a octubre con las actuales, que son las elaboradas por el Gobierno de Rajoy para 2018 y que los socialistas han prorrogado.