Ayuso: «Si Sánchez tiene un mal resultado en Madrid, debe irse de La Moncloa»

Isabel Díaz Ayuso llega a su entrevista con OKDIARIO tras el choque con Pablo Iglesias en el debate electoral de Telemadrid. «Pablo Iglesias ha venido a Madrid de la mano de Pedro Sánchez», señala la presidenta de la comunidad madrileña. Ayuso, relajada y tranquila, destaca la continua campaña antiMadrid lanzada por el Gobierno central desde el inicio de la pandemia, critica las «mentiras» de Gabilondo en campaña, y señala que «el presidente del Gobierno está en una huida hacia adelante porque sabe que en Madrid se juega todo». Y Díaz Ayuso lanza su exigencia: «Si Sánchez tiene un mal resultado, debe irse de Moncloa».

P.- Usted comenzó la campaña con el lema ‘Socialismo o libertad’. Después cambió a ‘Comunismo o libertad’ porque entraba Pablo Iglesias en escena. En aquel momento el candidato -iba a decirle que realmente el candidato ‘número dos’ por el Partido Socialista a la Comunidad de Madrid, el señor Gabilondo- afirmó que nunca jamás pactaría con «ese Pablo Iglesias» y ahora descubrimos que acaba pidiendo un acuerdo con el mismo Iglesias «en 12 días».

R.- Es que Pablo Iglesias ha venido a Madrid de la mano de Pedro Sánchez para intentar darle apellido a un proyecto que por sí mismo no puede gobernar. El señor Gabilondo, el candidato de Sánchez, no ha dejado de mentir en toda la campaña: con los impuestos, con lo de que él no hubiera cerrado la hostelería… No han hecho otra cosa más que mentir. Me ha sorprendido para mal y creo que el tutelaje de La Moncloa le está sentando francamente mal al candidato de Sánchez, a Sánchez, porque en realidad es que esto trasciende a la política autonómica. Aquí está el presidente del Gobierno en una huida hacia adelante, porque sabe que se juega todo, y por eso está utilizando todo el poder de La Moncloa, con el CIS, que ya llevamos dos encuestas y es una vergüenza, y con todos los ministros contra mí para intentar salvar esos muebles. Pero le va a ir muy mal, estoy convencida. Cada vez tengo más claro que, antaño, la izquierda y la derecha queríamos lo mejor para España, cada uno desde su punto de vista. Ahora el sanchismo, que no es socialismo -de hecho hoy (por ayer) he estado con Joaquín Leguina y me ha dicho que eso no es el socialismo- no quiere lo mejor para España. Y no digamos Pablo Iglesias, que ha nacido y ha vivido de las dictaduras que hoy todavía asolan el mundo.

«El sanchismo no es socialismo»

P.- Dos barones históricos del socialismo acaban de mostrarle su cariño: Nicolás Redondo, que llevó posiblemente a lo más alto al Partido Socialista del País Vasco sin pactar con el nacionalismo, y Joaquín Leguina, que  presidió la Comunidad de Madrid. Los dos en un acto público con una persona del Partido Popular. ¿Qué es lo que ha cambiado? ¿Ha cambiado el Partido Socialista? ¿Ha cambiado todo el sanchismo? Porque esas dos personas dudo que hayan cambiado…

R.- Ha cambiado el sanchismo, y eso mismo me lo han explicado ellos. Por eso me han dicho que mi proyecto está trascendiendo las siglas del Partido Popular y al centroderecha, ya que también representa a todas las personas y ciudadanos libres e iguales, que se dieron un abrazo en el 78 a través de la Constitución y de estos 40 años de prosperidad y de paz, donde veíamos las cosas de manera distinta, pero había un fin común. Por eso, ellos dicen que cuando hable de socialismo, que sepa distinguir el sanchismo dentro de este socialismo, ya que muchas personas quieren, cada vez más, darme su apoyo y el problema que tienen y la decepción es con el presidente del Gobierno.

P.- ¿Significa eso que en estos momentos personas como Leguina ven más protegidos sus ideales constitucionales dentro de una candidatura como la de Isabel Díaz Ayuso que dentro de la de sus propias siglas?

R.- Pues probablemente sí. Lo que también se va a ver es que van a estar más desprotegidos a partir de ahora. Fueron hace poco David Muñoz, el cocinero, o ayer Jordi Cruz y otros muchos, los que están diciendo que a pesar de tener otras ideologías, se sienten representados en algunas ocasiones por el trabajo que estamos desarrollando en Madrid, y por eso ya se les acorrala. Entonces nos dan nuevamente la razón: hay un tipo de político ahora mismo que es constantemente anti. Y la mayoría lo que queremos es vivir en paz en una comunidad como ésta, donde todo el mundo, venga de donde venga -tú lo sabes bien- vienen a que le dejen en paz, a que piensen de una manera, a que sientan de una manera y que hagan la vida que les dé la gana. Otra cosa es que se haga desde el individualismo puro, sin atender a las dificultades de los demás o arrollando. Pero sí se viene a Madrid a vivir en paz y, por tanto, cada vez más personas de todos los rincones de España se sienten representados por este proyecto.

P.- ¿Cómo marchan las encuestas y cómo marcha la campaña?

R.- Las encuestas van muy bien, pero no me fío nada de nada, porque en el último momento puede ocurrir que mucha gente se relaje o que haya quien decida por cualquier motivo no ir a votar. La izquierda está buscando la movilización constante a través de los instintos más básicos y bajos, hablando de los muertos, de los miedos, del fascismo, de lo de siempre… Me da miedo de que al final esa movilización nos haga perder la Comunidad de Madrid y eso todo el mundo sabe las consecuencias que conllevaría. En todas las elecciones existe el riesgo de que las cosas salgan de otra manera y entonces ahí es cuando verdaderamente tendríamos un problema. Empezando por las personas más vulnerables, con más necesidades, hasta  los grandes patrimonios de los que yo no reniego, porque si vienen a Madrid a crear empleo, bienvenidos sean, pero que optarían por irse a otras comunidades u otros países donde se les respete más. Luego, hay gente como Iglesias o como Sánchez, que hablan sin pudor de expropiar viviendas, de expulsar a la empresa, de subir impuestos.

«Sánchez se juega su ego»

P.- En esta campaña autonómica hemos visto saltar al ruedo a un  vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias; Pedro Sánchez entró también en campaña sin ni siquiera presentarse. Y otra ministra se ha incluido en unas potenciales listas de gobernabilidad socialistas. ¿Qué pasa con el 4M? ¿Por qué está tan preocupado Pedro Sánchez por estas elecciones? ¿Qué se juega él, más allá de Gabilondo?

R.- Se juega el ego. Y luego se juega, lo más importante, un plan para España, donde la Comunidad de Madrid es muy incómoda, porque ellos pretendían seguir desmembrando el país, dándole más autonomía al País Vasco, a lo mejor a través de la competencia de Prisiones para poder ir acercando a los presos de ETA. Dando más independencia a Cataluña, para la juerga independentista, con el dinero de todos los españoles, pero menos para Madrid. Siguen potenciando a los nacionalistas en aquellas comunidades autónomas donde gobiernan, y siguen creando ciudadanos de primera y de segunda. Como está ocurriendo algo que nunca se había visto en comunidades como Baleares o Comunidad Valenciana, para simplemente estar ahí. El proyecto de Sánchez no es un proyecto de hechos, de gestión a la espalda, de solucionar problemas; es un proyecto de egocentrismo puro, de poder. De hecho, el uso ostentoso del poder ni siquiera es algo que oculten y por tanto es el proyecto de un privilegiado con el ego de pretender seguir.

Todo esto lo tenían perfectamente urdido desde su gabinete y pensaban que a través de regar con los fondos europeos -que son de todos- y con las vacunas, tenían la legislatura hecha, porque están acostumbrados a jugar con la opinión pública e intentar retorcerla y que todo, más o menos, les sea favorable. En el momento en el que se convocan las elecciones en Madrid tiene un problema y es que la gente le va a decir lo que opina sin que lleguen esos fondos, por más que lo diga, sin que lleguen las vacunas, por más que lo prometa, y, sobre todo, hay una comunidad autónoma que se resiste a que se rompa España. Es una comunidad compuesta por españoles y con un  proyecto de libertad que demuestra que otra forma de gobernar es posible también.

P.- Dentro de ese plan de Pedro Sánchez, ¿la subida de impuestos es el asalto a la caja de Madrid para poder regar determinadas comunidades autónomas dentro de esos planes de contentar a nacionalistas?

R.- Desde luego lo estamos viendo a través de los fondos europeos: se están dando y piensan dar más aún a comunidades gobernadas por el Partido Socialista que a la Comunidad de Madrid. Y pretenden seguir subiendo los impuestos porque no saben gestionar, piensan que de esta manera van a recaudar más. Es también una incompetencia a la hora de gestionar la economía, como demuestran con la pandemia, que es marca del socialismo. El socialismo piensa que si estamos todos igual de asfixiados a impuestos, a alguien le va a ir mejor. Cuando suben los impuestos o ponen tasas a la Coca-Cola o al diésel, ¿qué es? ¿Una tasa a los ricos? Eso lo paga todo el mundo, ¿no? Es una forma de ver la vida: yo aprieto con los impuestos, recaudo más para mis cosas… pero es justo lo contrario. Cuanto más nos suben los impuestos, menos recaudas y más empleo se destruye.

P.- Si Isabel Díaz Ayuso tiene un resultado muy bueno en estas elecciones del 4M, ¿puede haber consecuencias nacionales? Es decir, ¿Pedro Sánchez puede llegar a la conclusión de que tiene que anticipar elecciones porque crea que si no las anticipa va a tener un problema?

R.- Fíjate si le importa al presidente del Gobierno que ha puesto a toda la maquinaria de La Moncloa a trabajar contra mí, que todos los días todos los ministros no pierden la oportunidad de insultarme y no pierde oportunidad desde África o desde Andorra para llamar la atención con ruedas de prensa intentando irrumpir en la campaña.

Por tanto, se ha involucrado tanto Sánchez en esta campaña que si los resultados son realmente malos, debe plantearse irse, porque está utilizando el poder de la Moncloa para su interés personal, empezando por intentar entrar en Madrid. Así que usar la Moncloa le tiene que pasar factura.

«Madrileños inmunizados»

P.- En estos momentos el Partido Socialista, Más Madrid y Podemos están inmersos en el proyecto de subida de impuestos en Madrid. Nosotros publicábamos uno de estos días en OKDIARIO una noticia que es llamativa sobre el reparto de vacunas. Madrid es el tercer territorio español en necesidad de vacunas por población, pero en el reparto de vacunas ha acabado en la posición 12. Este tipo de juego ¿es lícito en una democracia, en un estado de derecho?

R.- Así es el uso que están haciendo de las instituciones y del poder. Lo llevo viendo desde hace año y pico, desde que empezó la pandemia y lo van a hacer hasta el final porque van a asfixiar a Madrid todo lo que puedan, por todo lo que hemos hablado anteriormente. Yo desde luego, si de mí dependiera, la inmensa mayoría de los madrileños estarían inmunizados. Porque yo, viendo que no hay segunda vacuna, hubiera distribuido la primera. Y desde, luego me iría a las mutuas para que las empresas empezaran a vacunar a sus empleados para descongestionar el sistema público. Yo lo habría hecho de otra manera. Aun así, y teniendo pocas vacunas, todos los días en Madrid 50.000 personas se van a casa vacunadas, desmintiendo así lo de las colas, el descontrol y todo lo que la izquierda pretende vendernos.