España
AUDIENCIA NACIONAL

La Audiencia ampara como libertad de expresión los actos en apoyo a Parot, el mayor asesino de ETA

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha decidido permitir los actos de apoyo a presos de ETA convocada por la red Sare de apoyo a los presos de ETA para el próximo 31 de diciembre en Pamplona y Mondragón. Entre ellos, el que fuera el mayor asesino de ETA, Henri Parot, actualmente en prisión condenado por 39 asesinatos. El magistrado considera que estos actos quedan amparados por la libertad de expresión, que también incluye a las «opiniones que inquietan o chocan a diversos sectores de la sociedad».

No obstante, en el auto –al que ha tenido acceso OKDIARIO– el juez ha instado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a que hagan el control y el seguimiento pertinentes de estos actos para que, si en el curso de los mismos se produjeran otros actos que pudieran constituir delitos, «se proceda a identificar y, en su caso, detener a sus autores», algo para lo que –resalta- no precisan de orden judicial porque recae en su «obligación legal».

El magistrado Calama concluye que «no existe constancia alguna que permita afirmar, con la exigencia que en Derecho se requiere para poder restringir los derechos fundamentales de los ciudadanos reconocidos constitucionalmente, que se haya producido o que se vaya a producir delito alguno, en los actos convocados».

En este sentido, ha subrayado que «deberá ser la autoridad gubernativa competente quien debe decidir sobre si la convocatoria denunciada se ajusta a la normativa para su celebración».

Además, ha recordado que «sólo el Parlamento está legitimado para definir los delitos y sus consecuencias jurídicas», haciendo hincapié en que los jueces no pueden hacer «una interpretación extensiva o analógica» del delito de enaltecimiento del terrorismo.

Colectivos de víctimas como Dignidad y Justicia o la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT) han solicitado la prohibición de diversos actos al considerar que podrían constituir una actuación de enaltecimiento público del terrorismo y de humillación a las víctimas.

Por su parte, SARE aclaró que esta última convocatoria es «un acto de denuncia contra la política penitenciaria de excepción que se aplica» a los presos de ETA sin que haya habido «intención alguna de realizar ningún tipo de homenaje», y eliminó de sus redes sociales un cartel en el que se nombraban a los presos de Mondragón, «con el fin de evitar este dolor añadido a ninguna víctima».