España
Inmigración

Así se hacinan los ilegales llegados en pateras a Canarias mientras Sánchez descansa en su palacio ‘real’

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado este miércoles sus vacaciones en el palacio de La Mareta (Lanzarote), donde disfrutará de una semana de relax antes de desplazarse, previsiblemente, a la finca de Las Marismillas, en Doñana. 

Ni la pandemia disparada de coronavirus ni otros asuntos han distraído a Sánchez de sus planes de ocio. Entre las cuestiones más preocupantes de las últimas semanas está la llegada masiva de inmigrantes a las costas, también a las Islas Canarias. Los irregulares, según se ha podido ver en varias imágenes difundidas por las redes sociales, son atendidos en condiciones precarias. La avalancha, que se vive en disstintas partes del país, ha obligado a improvisar campamentos para acoger a los ilegales.

La situación es especialmente preocupante en Arguineguín (Gran Canaria). 71 inmigrantes llevan tres noches durmiendo en carpas desplegadas en el muelle. Los irregulares llegaron a las costas canarias en dos pateras, en la madrugada del domingo. Trece de ellos han dado positivo en las pruebas de coronavirus.

Pese a las infecciones, los inmigrantes han pasado tres noches en condiciones muy precarias, sin camas y durmiendo en las carpas. Estaba previsto su traslado este miércoles a un centro más habilitado.

La situación ha sido denunciada por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y Médicos del Mundo.

Debido a los protocolos derivados de la pandemia, desde hace varios meses las personas que llegan en patera están siendo trasladadas a una nave industrial en el Puerto de la Luz y Las Palmas.

Sin embargo, en el momento de la llegada de este grupo al muelle de Arguineguín, la nave estaba ocupada desde hace más de cuatro días.

Esto ha motivado que dos grupos de personas rescatadas en el mar hayan dormido durante tres noches sobre el asfalto del muelle de Arguineguín, con mantas bajo el cuerpo y con dos carpas como techo, en algunos casos, o al raso, en otros, aseguran las organizaciones humanitarias.

En la nave sólo hay cuatro baños químicos, sin duchas, con los contenedores de basura en el mismo espacio en el que duermen, añaden.

Las personas rescatadas han pasado estas tres primeras noches en el suelo del muelle de Arguineguín, sin poder salir de una zona acordonada, un pequeño espacio, al que se le denomina zona roja, como improvisado espacio de acogida.

Úlceras y heridas

Varios de ellos fueron trasladados a hospitales y centros de salud, con úlceras por presión y heridas derivadas de estar en la misma posición durante varios días en el viaje y de las noches en el suelo, o descompuestos después de varios días de travesía y otros tantos en el propio muelle.

También a Lanzarote han llegado varias pateras en los últimos días. A esas llegadas corresponden estas imágenes. Desde el Partido Popular llevan tiempo avisando de la situación preocupante de la llegada masiva de inmigrantes a las Islas y especialmente en el escenario de la pandemia. El Gobierno sigue rechazando realizar pruebas PCR masivas a los irregulares, con el consiguiente riesgo.

Sánchez en el palacio de La Mareta

Mientras, Sánchez ha llegado este miércoles al palacio de La Mareta, en Lanzarote.

El palacio fue un regalo del rey Hussein II de Jordania a Don Juan Carlos I en 1989. En 2015, y por deseo expreso del Rey Felipe VI, la Residencia Real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.

Así, según el acuerdo -suscrito entre Patrimonio Nacional y el ministerio de Industria, Energía y Turismo, entonces dirigido por José Manuel Soria– la finca se podría usar para el establecimiento o refuerzo de lazos bilaterales o multilaterales con otros países y organizaciones en materia turística. En definitiva, una forma de promocionar la ‘marca España’, mediante la celebración de actos relacionados con el turismo y la cultura.

No obstante, Sánchez hará uso de este palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso vacacional. Es decir, sin agenda.

La familia del presidente socialista disfruta de una finca de 30.900 metros cuadrados, diseñada y decorada por el artista César Manrique, y con acceso directo al mar.

El complejo lo integran diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

Canarias tiene en estos momentos 14 brotes activos de coronavirus con 151 positivos, la mitad de los cuales, 75, corresponden a inmigrantes llegados a las islas en patera.