España
Arte Mapache

Así es Gisela Escat: la ilustradora y activista contra la gordofobia detrás del cartel de Igualdad

La ilustradora que se ha colocado en el centro de la polémica por usar en una campaña oficial del Gobierno de España fotografías de modelos curvy sin permiso se llama Gisela Escat y se esconde bajo el pseudónimo de Arte Mapache. Comenzó a elaborar este tipo de ilustraciones a favor de los kilos de más a finales de 2016 «bajo una mirada feminista, de activismo y como terapia propia».

Llama la atención que en la web de la arista contratada por el Ministerio de Igualdad inicialmente sí publicaba su nombre real, tal como ha podido comprobar OKDIARIO en versiones antiguas del portal. Sin embargo, hace unos meses la ilustradora borró todo rastro que la pudiera relacionar. Recortó su cara de las fotografías en las que aparecía. Además, borró la mención a su nombre y primer apellido. No cumplía, por tanto, los reglamentos de protección de datos que obliga a que toda web identifique con nombres, apellidos y dirección postal al responsable de la misma.

En su web, la artista critica el mundo en el que vive. «Una sociedad que ha hecho durante años que me avergonzara de mi cuerpo, ya que no entraba dentro de los cánones de belleza establecidos», lamenta. «Surgió la necesidad de crear un espacio donde todo el mundo es bienvenido. Poder mostrar y visibilizar la diversidad de los cuerpos, plasmar su esencia, sus formas, su belleza, fuerza… Entender que el cuerpo es cambiante y que por ello no debemos rechazarlo».

Insistiendo en ese tipo de lenguaje, prosigue apostando por «trabajar la mirada para normalizar y así dejar de juzgar. Ver más allá de las fronteras que nos han construido durante años esta sociedad marcada por estereotipos dañinos y constantes con anuncios, películas, televisión, moda, etc.».

Menstruacción

​Se presenta como «Gisela Escat, diseñadora audiovisual, artista multidisciplinar y experta en la autogestión». Agrega que está interesada en estudiar desde el arte el tema de la menstruación. Por ello formó parte de un «colectivo menstrual», un grupo de 6 mujeres artistas que trabajan «sobre la menstruación». «Hemos creado una Agenda Menstrual y preparamos Jornadas sobre menstruación consciente», indicaba.

​Como objetivo de su trabajo está «a través de la ilustración y testimonios reales, mostrar la diversidad de cuerpos, romper con la normatividad, dar lugar a otras realidades invisibilizadas, empoderar, liberar, empatizar, formar redes de cuidados, crear nuevos referentes y espacios de reflexión».

En una entrevista en 2019 indicaba: «Yo no pinto para que mis obras sean bonitas. Pinto para exteriorizar una lucha, para romper estereotipos sobre cómo se supone que deberían ser los cuerpos de las mujeres, para redefinir el concepto de belleza natural». Explicaban que apostaba por mostrar en sus ilustraciones «mujeres gordas, sin depilar, con michelines, celulitis, estrías, mujeres transexuales, racializadas, con diversidad funcional. Todas ellas protagonistas de un desnudo, sin complejos ni censura», recogía en El Periódico. No obstante, aunque apostaba por la diversidad funcional, en una foto robada a una chica sin pierna, le ha pintado una.