La asesora de Podemos tenía a sus hijos encerrados en una casa aislada y totalmente vallada
La asesora de Podemos María Sevilla tenía a sus hijos encerrados en una casa de campo, aislada, vallada y en una zona medio despoblada de Tarancón para evitar que los niños fueran vistos.
La detención policial por el secuestro de su hijo de la asesora de Podemos en materia de protección a la infancia desvelada por OKDIARIO sigue arrojando información. Y los detalles de la manera en la que mantenía a su primer hijo -de 11 años- y a una segunda -de 6 años- son estremecedores. Ella se llama María Sevilla, persona muy cercana a una de la figuras emergentes de Podemos, Ione Belarra. Y tenía a sus hijos encerrados en una casa de campo, aislada, vallada y en una zona medio despoblada de Tarancón para evitar que los niños fueran vistos.
Ella era la musa y superasesora de Podemos en materia de protección a la infancia frente a la violencia de los padres. Y la Policía Judicial -que ha llevado a cabo la operación- la ha detenido por secuestrar a su hijo de una primera pareja y apartarlo ilegalmente de su padre; por tener a este hijo -de 11 años- sin escolarizar y escondido en una casa en el campo en una pedanía de Tarancón; y por tener exactamente igual -sin escolarizar- a su segundo hijo -una niña de seis años- de una segunda pareja.
La investigación se inició el pasado mes de septiembre, cuando la autoridad judicial decretó que se practicaran las gestiones necesarias para localizar y detener a María Sevilla que, tras un procedimiento de divorcio, incumplió una sentencia judicial que otorgaba la custodia de su hijo al padre.
Los investigadores, tratando de localizar al menor y a la madre, comprobaron que el niño no había sido escolarizado ni atendido en ningún centro sanitario del territorio español. Pese a ello, las gestiones siguieron y dieron fruto: los primeros testimonios apuntaron a la presencia de la madre en algún lugar de la provincia de Cuenca.
Tras localizar el posible lugar donde podía encontrarse, comprobaron que este se trataba de una finca de 6.000 metros cuadrados en una urbanización despoblada, la cual se encontraba vallada totalmente con medidas de seguridad que impedían comprobar lo que sucedía en su interior. Y es que Sevilla mantenía a sus hijos encerrados dentro de la finca, permitiéndoles salir a tomar el aire a determinadas horas y cuando ya la luz del día había bajado de intensidad.
Tras varias semanas de vigilancia, la Policía Judicial pudo comprobar que un varón -actual pareja de la mujer detenida- abandonaba la parcela en algunas ocasiones y realizaba distintas visitas a establecimientos comerciales de alimentación, sin que hubieran observado en ningún momento al menor sustraído.
Los investigadores desplegaron un complejo dispositivo de vigilancia en los alrededores que les permitió observar cómo, a última hora de las tardes, el hombre daba batidas de vigilancia por el perímetro de la finca. Tras comprobar que no había presencia policial, sacaba al niño a dar un breve paseo junto con su madre y después lo introducían nuevamente en la vivienda.
Asimismo, averiguaron que también había otra menor de edad en la casa, que resultó ser hija de la mujer y de su actual pareja. Contando con un mandamiento de entrada y registro, los agentes lograron acceder al recinto y a la vivienda donde localizaron al menor que estaba siendo buscado. Su madre fue detenida por un presunto delito de sustracción de menores y ha sido puesta ahora en libertad con cargos.