España
Independentismo catalán

Bosch visita a Romeva en prisión como un «gesto de reconocimiento»

El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, se ha reunido este lunes en su primera visita oficial en el cargo con el exconseller de Exteriores Raül Romeva, actualmente en la cárcel de Lledoners (Barcelona).

«Raül Romeva es el conseller que fundó la Conselleria de Exteriores e hizo un muy buen trabajo. Es un gesto de reconocimiento y restitución para un conseller que hizo tan buena labor en unos momentos muy complicados», ha explicado en declaraciones a los medios tras la visita.

Con Romeva han hablado de las líneas maestras que Bosch quiere implementar en el departamento, que se sustentan en tres ámbitos: la expansión de las delegaciones, la cooperación al desarrollo y los procesos participativos para profundizar en la democracia.

El nuevo conseller ha explicado que también han hablado de Nelson Mandela, ya que la tesis de Bosch se centró en el mandatario sudafricano, y ha obsequiado a Romeva con un libro sobre esta cuestión.

Nuevas ‘embajadas’

Bosch ha insistido en que su Conselleria prevé una nueva fase de apertura de delegaciones de la Generalitat en el extranjero hasta cubrir los cinco continentes, ya que considera que Catalunya tiene que estar presente en el mundo.

«Abriremos aquellas delegaciones que realmente sean necesarias para llegar a todo el mundo. Necesitamos tener relaciones con todos los países del mundo. Somos un pueblo importador y exportador», ha argumentado.

Bosch no ha concretado para cuando se fija esta nueva apertura de delegaciones, y ha dicho que confían en hacerlo durante el actual mandato, para el que aún le quedan más de «tres años» –si no hay elecciones anticipadas–, ha recordado.

Josep Borrell

Ha explicado que, tras ser nombrado en el cargo, habló brevemente con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y se emplazaron a buscar una fecha para reunirse «cuando antes mejor».

Ha admitido que probablemente tendrá puntos de vista diferentes sobre la acción exterior de la Generalitat, pero ha afirmado que esto no debe ser un problema porque es partidario del «diálogo» con todos.

«Con los amigos es fácil hablar, con los adversarios es más complicado. Por esto aún tiene más mérito poder hablar con tus adversarios. El diálogo no es un síntoma de parálisis, lo entiendo como un mecanismo para poder avanzar», ha concluido.