España
CASO ÁBALOS

Aldama dice que empezó a pagar comisiones a Ábalos después de que le consiguiera su foto con Sánchez

Aldama habló ante el juez, además, de una "caja del partido" en el PSOE como origen del pago de comisiones por obra pública

Víctor de Aldama ha explicado ante el Tribunal Supremo este lunes cómo se inició el pago de mordidas por adjudicación de obras públicas al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos y a su entonces asesor Koldo García. Según su versión, las primeras comisiones llegaron «después del viaje a México» al que Aldama acompañó a Ábalos, y que se inició justo al día siguiente de que el empresario conociese y se fotografiase con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un mitin en Madrid.

«Yo no participo en un acto. A mí me hacen ir a un acto del Partido Socialista para hablar con el presidente, porque el presidente quería conocerme y hablar conmigo. Quiero decir, yo no participo en un acto del Partido Socialista. A mí me hacen ir el señor Ábalos, en ese momento que yo sí lo conocía, y Koldo, a ese acto», señaló Aldama ante el Supremo este lunes.

El acuerdo sobre el reparto de obra pública a cambio de mordidas llegó tras ese primer viaje a México, en el que Aldama actuó prácticamente como parte del Ejecutivo socialista. El empresario quedó bendecido por el PSOE sólo 24 horas después de coger aquel avión, en febrero de 2019.

Fue justo en la víspera de ese primer viaje oficial cuando el PSOE había invitado a Aldama, «a petición de Sánchez», a un mitin en el que se le sentó en un lugar privilegiado. Después se le condujo hasta un reservado donde se reunió con Sánchez.

Aquel encuentro con Sánchez, que quedó inmortalizado con una foto de ambos realizada por Koldo García, fue el punto de partida de lo que vendría después, tal y como ha señalado Aldama ante el Supremo. «El 1», tal y como se refería la trama a Sánchez en sus conversaciones en clave, le trasmitió a Aldama un mensaje conciso: «Gracias por lo que estás haciendo, estoy informado de todo».

La «caja del partido»

En su declaración ante el Supremo, Aldama también señala cómo surgió el pago de la primera mordida. Y en ese escenario, el empresario menciona la «caja del partido», en referencia a una serie de fondos que tiene el PSOE.

El diálogo sobre la «caja del partido» socialista que mantuvieron el magistrado y Aldama, se desarrolló así según la transcripción de la sesión a puerta cerrada a la que ha tenido acceso OKDIARIO:

-Juez.- «¿Cómo se fragua ese tema de las comisiones a cambio de adjudicaciones?».

-Aldama.- «La primera vez es algo como cuando un amigo te pide algo. Es Koldo, que es con quien tenía la relación más cercana y más intensa, y le dice oye, ‘si me puedes ayudar con esto, porque para nosotros es difícil coger dinero de la caja del partido, porque luego no podemos explicar o reponer, pues si nos lo puedes poner tú te lo agradeceríamos’».

Según la versión de Aldama, Koldo se ofreció a que tras recibir esa primera cantidad de dinero «que si eso se lo devolverían». Aldama respondió que «no hacía falta, porque así ya tenían una relación de confianza y le sería más fácil» negociar a partir de ese momento.

Aldama aseguró en su declaración que tras esos primeros contactos en los que se habla abiertamente de entrega de cantidades de dinero, la trama comienza a elaborar con el Ministerio de Transportes la lista de adjudicaciones de obra pública que se van a apañar para empresas amigas. Cita como objetivos logrados carreteras, conservación y mantenimiento de vías o infraestructuras ferroviarias de ADIF. 

Cabe recordar que tras el cese de Ábalos, en verano de 2021, el PSOE comienza a filtrar información sobre los desproporcionados gastos personales que tenía el hasta ese momento ministro de Transportes.

Un porcentaje para el PSOE

Aldama, además, señaló este lunes en el Tribunal Supremo al PSOE como destinatario final de parte de las mordidas que recibían  José Luis Ábalos y Koldo García por amañar licitaciones, que era del «1% o 1,5%» del importe y dependía de la magnitud de la obra. Si había modificaciones para ampliar el presupuesto, en beneficio de las empresas, se aumentaba el pago.

«Me lo decían Koldo y Ábalos continuamente», indicó Aldama en sede judicial cuando ha sido preguntado sobre si parte del dinero que pagaban las empresas como mordida a cambio de licitaciones de obra pública iba a parar a manos de Ferraz.

Aldama ha descrito esta presunta operativa habitual en cada obra pública, señalando que las empresas le entregaban las comisiones a él y éste se las entregaba a Ábalos y Koldo. De ahí, «sería un 1-1,5% de comisión por obra», señala, aunque también habla de comisiones por «hitos, por adjudicación, ejecución o modificación».

«El importe de 1-1,5% dependía de la magnitud de la obra», ha señalado Aldama. Cifra en unos 3,5 y 4 millones el importe recibido por Ábalos y Koldo por estas licitaciones, aunque dice desconocer cuánto fue entregado presuntamente al PSOE.

Pagos a Ábalos

El empresario Víctor de Aldama ha entregado este lunes una fotocopia con whatsapps con Carlos Moreno, jefe de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y ha ratificado que entregó comisiones al que fuera número 3 del PSOE y ex ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Aldama ha declarado este lunes en el Tribunal Supremo ante el magistrado instructor de la causa, Leopoldo Puente. Lo hizo después de que el pasado jueves, Ábalos hubiese respondido a las preguntas del juez del Alto Tribunal y negase su participación en los hechos delictivos que se están investigando.

Aldama declaró durante más de tres horas. En el transcurso de esa citación, también aportó pruebas de conversaciones entre él y el que fuera ayudante de Ábalos, Koldo García. Esos chats mostraban las comunicaciones entre ambos sobre varias contrataciones públicas, de forma genérica, según apuntan fuentes presentes en el juzgado.

Respecto a Ábalos, el empresario ya había declarado hace unos días ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que había pagado al ex ministro de Fomento más de medio millón de euros en concepto de mordidas por la adjudicación de contratos públicos a empresas que pagaban a la trama una contrapartida por las mismas.