España

La alcaldesa del único ayuntamiento que celebró el 6D: «Es momento de reformar la Constitución»

La alcaldesa de Rubí (Barcelona), Ana María Martínez, admite su «sorpresa» por el hecho de que su ayuntamiento fuera el único que celebró el Día de la Constitución en Cataluña, cuando es un buen momento para reivindicar su espíritu de «diálogo», según ella, llegar a acuerdos y «reformarla» para reconocer la singularidad catalana.

La socialista Ana María Martínez (Rubí, Barcelona, 1972) sabe mucho de pactar y dialogar. Gobierna en su municipio barcelonés con sólo 6 concejales del PSC, más uno que proviene de CDC, de los 25 regidores que conforman el consistorio, un ejemplo de la atomización y diversidad que vive la vida política municipal, autonómica y estatal.

En esta época de ausencia de mayorías absolutas en todos los niveles de la administración, Martínez acogió con agrado la propuesta del grupo del PP de celebrar el 6D en Rubí, un acto que fue apoyado por los grupos del PSC, Ciudadanos y un concejal exconvergente que se ha sumado al equipo de gobierno local para llevar las áreas de Sanidad y Educación, algo que ayudó a exacerbar los ánimos soberanistas en el municipio.

Pero su sorpresa no fue sólo convertirse en el único ayuntamiento catalán en conmemorar la Constitución, sino que el movimiento independentista se presentase en el acto entre «gritos» e «insultos» y «sin respetar» a aquellos que deseaban celebrar el espíritu de la Transición.

Un tiempo, la Transición, que para Martínez significa «llegar a acuerdos desde posiciones que parecen irreconciliables, en lo que es la esencia de la política: encontrar el bien común».

«El intento de boicot independentista lo viví con tristeza porque hay que respetar a los que no piensan como tú. No fue un momento agradable por los gritos e insultos recibidos y desde luego fue un reflejo de que tenemos en Cataluña una sociedad dividida», advierte.

«El independentismo ofrece una solución simple, la ruptura, con la que no se solucionarán los problemas complejos que tenemos», ha explicado Martínez en una entrevista con Efe.

La alcaldesa de la ciudad vallesana de 80.000 habitantes ve así de forma «positiva» la fase de diálogo abierta por el Gobierno del PP, aunque desde su concepción federal de España entiende que es el momento de dar un paso más y abordar una reforma de la Constitución que defina el Estado como una «nación de naciones».

Martínez rechaza a aquellos que apelan a las «emociones» -los independentistas- y también los que destilan «inmovilismo» -en alusión al anterior Gobierno del PP con mayoría absoluta- y espera que esta nueva fase de diálogo permita unas reformas en las que «los catalanes sintamos que hemos ganado».

«Espero que el diálogo llegue a buen puerto y la dualidad que vivimos en Cataluña pase a la historia», añade esta graduada social, que trabajó ocho años de trabajadora social en el vecino municipio de Sant Boi de Llobregat para encargarse a partir del 2003 del área de bienestar social de su municipio.

En las revueltas aguas del socialismo, la actual alcaldesa, que apuesta claramente por la renovación en el PSC y el PSOE, abandonó sus responsabilidades en 2003 para desbancar a su predecesora en el cargo, también socialista, y se hizo con el cartel electoral de su partido en las municipales de 2005 y, posteriormente, con la vara de alcalde.

Licenciada también en Antropología y con dos másters en gestión pública y liderazgo y comunicación, la actual alcaldesa de Rubí opina que el PSC debe rehacerse desde lo que ha sido siempre la «esencia» de su partido, «un municipalismo fuerte».

Apoya ahora sin fisuras a Miquel Iceta, que ganó unas primarias a la renovadora Núria Parlón, y cree que la gestora del PSOE ya ha acometido sus objetivos, por lo que le reclama que celebre un congreso «lo antes posible» tras un «momento desafortunado».

«Espero que esta transición acabe pronto, porque el socialismo necesita un liderazgo y un camino claros para trabajar en defensa de los derechos y libertades de las personas, sobre todo de aquellas que más lo necesitan», concluye.