España

Garzón compara a la oposición con Trump y pide que se parezca más a Merkel

A diferencia de España, la Alemania de Merkel aprobó un paquete de ayudas que ascendió a 750.000 millones de euros, casi el 22% del producto interior bruto (PIB) de Alemania

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha lamentado en unas declaraciones efectuadas este jueves, que España no tenga una derecha conservadora «homologable» a la de Europa como la que representa, a su parecer, la canciller de Alemania, Angela Merkel. Sin embargo, lo que el ministro socialcomunista no explica es que la líder conservadora alemana en sus 16 años de Gobierno ha hecho todo lo contrario a la gestión de su Gobierno socialcomunista, un avance económico para su país sin precedentes.

Precisamente, la líder conservadora alemana que el 22 de noviembre de 2005 hacía historia como primera mujer y ciudadana que alcanzaba la Cancillería alemana, en pocos años conseguiría avances socioeconómicos realmente envidiables.

Y es que, entre otros datos económicos, su país ha batido récords en el uso de energías renovables: en 2020, representó el 46% de la energía utilizada, un alto porcentaje para un país sin grandes centrales hidroeléctricas y hasta entonces bastante dependiente del carbón. Angela Merkel ponderó claramente su política económica desde el principio de su mandato, marcando la austeridad como uno de sus elementos claves, pero con inversiones constantes.

Si atendemos al manual que pretende describir el ministro Garzón comparando la derecha española con la alemana encontramos que su gobierno socialcomunista ha disparado el déficit público en un 10,1% del PIB en 2020, el mayor agujero desde 2009. España cerró el año 2020 con un déficit público del 10,09% del Producto Interior Bruto (PIB) y un aumento del gasto de 53.070 millones de euros respecto al año anterior. En este año 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez ha llevado a la economía del país a una situación financiera intolerable, con el 11% de déficit público.

Alemania, por el contrario, apostó por el déficit cero, con claras medidas de ahorro, lo que les ha permitido superar la crisis económica primero y ahora la sanitaria por la Covid con números aventajados.

Otro de los datos que el ministro Alberto Garzón debería estudiar es la apuesta alemana por la innovación. Merkel ha influido positivamente en conseguir incentivar la innovación tanto en infraestructuras, como en pymes o internet. En este caso, el actual Gobierno español aún teniendo un Ministerio de Ciencia e Innovación tutelado por Pedro Duque, no sólo no ha  aumentado la inversión en investigación, sino que tampoco lo ha hecho en proyectos I+D, un acelerador que no ha pisado España ni de lejos y cuyo desarrollo provocaría una potente creación de puestos de trabajo.

Finalmente, el que la derecha española se pareciese a los conservadores alemanes, según envidia el ministro Alberto Garzón, hubiera proporcionado efectivamente al país un gran impulso económico en este período de crisis económica provocada por la pandemia. El Gobierno alemán de Merkel aprobó un plan especial para combatir las consecuencias del Covid con un paquete de ayudas sin precedentes y cuyo volumen total ascendió a 750.000 millones de euros. Es decir, el equivalente a casi el 22% del producto interior bruto (PIB) de Alemania.

Por el contrario, la situación económica que ha sembrado su Gobierno socialcomunista nos ha llevado a una crisis que deberemos superar en varias décadas. Así, en el conjunto del año 2020 se calcula que España ha perdido cerca de 120.000 millones de euros de riqueza, un balance desolador y mucho más preocupante que el que se ha registrado en otros países.

El titular de Consumo, Alberto Garzón, debería razonar más sus lamentos antes de ironizar sobre la gestión económica de algunos de los países conservadores de nuestro entorno.