Albert Rivera confía en un «vuelco electoral» si saca un buen resultado en Andalucía

Albert Rivera, líder de Ciudadanos y candidato a la Presidencia del Gobierno, asegura que puede haber un «vuelco electoral» si los andaluces, que «perdieron el miedo al cambio», deciden dar su voto a C’s.

El candidato naranja ha participado este miércoles en un acto electoral en Sevilla sobre un barco navegando por el Guadalquivir, Rivera ha señalado que Andalucía es la comunidad autónoma más poblada de España. Por eso, si C’s obtiene «un gran resultado» y logra un porcentaje de votos dos puntos mayor a lo que dicen ahora las encuestas, «va a haber un vuelto electoral que no se lo espera nadie», ha asegurado.

«Los que votan a Ciudadanos se merecen que el domingo por la noche este país se ponga en marcha y haya un gobierno como el de Andalucía», ha dicho en referencia a la coalición entre su partido y el PP, que se pudo formar gracias al apoyo de Vox desde fuera.

Los sondeos dan un importante descenso de Ciudadanos este 10-N. La encuesta de Hamalgama para OKDIARIO, cuenta con que el partido de Rivera se hunde hasta los 19 escaños –el 28-A logró 57–, un resultado que supondría, según fuentes del propio partido, la salida inmediata de Rivera y parte de la cúpula del partido.

Este miércoles OKDIARIO ha publicado que los ‘barones’ de Ciudadanos preparan la salida de Albert Rivera, José Manuel Villegas y Fernando de Páramo si se cumplen los peores presagios y la formación naranja pierde el suelo de 32 diputados logrado en las elecciones de 2016. Es decir, saldría Rivera y el resto de miembros del Comité de Estrategia. El relevo vendría de la mano de Inés Arrimadas.

Las encuestas no le dan bien a Albert Rivera y el partido quiere exigir responsabilidades si la caída de la formación naranja se confirma el próximo 10-N. El debate televisado, que en las anteriores elecciones fue la tabla de salvación del actual candidato a la Presidencia, tampoco ha cumplido las expectativas. La cúpula de Ciudadanos se ha cansado de una estrategia que ha fraccionado al partido, expulsado a buena parte de los líderes identificados con la rama más socialdemócrata de la formación y que, ahora, además, amenaza con llevar al partido por debajo de los 32 diputados logrados en 2016.