Los actos de la Fiesta Nacional, única actividad en la agenda del Rey la semana que viene

El Rey sólo tiene prevista una actividad oficial en la agenda de la semana próxima: presidir los actos de celebración de la Fiesta Nacional de España el día 12 de octubre. Unos actos que comenzarán a las 11 de la mañana en la madrileña Plaza de Lima con un homenaje a la bandera nacional. A continuación, el tradicional desfile militar al que asistirá la Familia Real, los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. Al término de la parada, los Reyes se trasladarán al Palacio Real donde poco después de la 1 de la tarde se iniciará la recepción oficial que cada año conmemora la Fiesta Nacional.

El resto de la agenda oficial para los días que van del 9 al 15 de octubre está vacía, al igual que ha pasado esta semana que está a punto de finalizar. La razón de esa ausencia de previsiones es la misma. Don Felipe va a dedicar toda su atención a la situación que se vive en Cataluña y va a continuar su intenso trabajo de despacho que incluye todo tipo de contactos con personas del mundo de la política, la economía, la cultura, el empresariado, la judicatura y cualquier otro sector que aporte sus puntos de vista para salir de la grave situación en la que estamos.

Esos contactos forman parte de la capacidad constitucional que la Carta Magna da al Jefe del Estado de arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones, que tan buenos frutos está produciendo. Porque aunque el Palacio de la Zarzuela mantenga una necesaria discreción acerca de esos contactos que mantiene don Felipe, está claro que la labor del Rey está siendo crucial para afrontar la crisis institucional provocada por las autoridades secesionistas de Cataluña.

A ningún observador de la situación se le puede escapar que la alocución del Rey del pasado martes ha tenido un efecto positivo en la mayoría de españoles. Los datos apuntan a que su intervención tuvo un 76,7 de cuota de pantalla y 12,4 millones de espectadores del mensaje en directo que se difundió a través de 30 cadenas de televisión. En el Twitter de Casa Real, se registraron casi 16.000 me gusta al texto del discurso y 10.500 al vídeo que fue seguido en directo por el canal YouTube de la Casa Real.

En el Palacio de la Zarzuela, sometido a fuertes presiones de muchos impacientes que exigían que el Rey tenía que hablar a los españoles de forma inmediata a los sucesos del 1 de octubre, se optó porque el Jefe del Estado lo hiciera cuando tuviera formado su propio criterio sobre el contenido de la alocución y después de haber consultado con muchas personas. Como detalle, señalar que don Juan Carlos, padre del Rey y anterior monarca, está muy orgulloso de la intervención de su hijo y ha recibido infinidad de felicitaciones por la oportunidad de su alocución.

Según fuentes próximas a la Casa de S.M. el Rey, esa misma noche se recibieron cientos de llamadas para agradecer sus palabras que han tranquilizado y reconfortado a muchos catalanes no independentistas y al resto de españoles. Y no hay que dejar aparte el detalle de que a partir de esa misma noche y en los días posteriores, han aumentado exponencialmente los ciudadanos que han decidido salir a la calle para mostrar su apoyo a la Constitución y a los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tan injustamente agraviados por los independentistas. Cada vez es más frecuente ver en los medios de comunicación extranjeros artículos que desmontan las falacias, mentiras y engaños difundidos por los partidarios de saltarse la ley y colocarse fuera del orden constitucional.