Sánchez está «muy molesto» con Delgado y le aplicará la fórmula Montón: apoyo limitado
El actual Gobierno no aprende de los errores del pasado y su presidente, Pedro Sánchez, no toma la iniciativa. Consciente que en los próximos días puede repetir el mismo error que con Màxim Huerta y Carmen Montón, Sánchez ha llamado nada más despertarse a la ministra de Justicia Dolores Delgado para reprocharle la relación con el comisario Villarejo y pedirle que tome cartas en el asunto.
Al jefe del ejecutivo no le han gustado las mentiras y ocultaciones de Delgado, que si hace unos días decía no conocer a Villarejo hoy ha reconocido haberse visto con él en tres ocasiones. La llamada, al mediodía hora española y nada más despertarse en Canadá –donde estaba el presidente del Gobierno–, no ha sido precisamente de las que se hacen entre dos buenos amigos confidentes, a diferencia de lo que ha querido hacer creer el gabinete de comunicación del ministerio, cuyo director dimitió hace unos días.
Sánchez le ha reprochado a Delgado que no le avisara como mínimo a él, que podía salir material comprometido respeto a su relación con Villarejo. En esta ocasión, Delgado ha repetido la ocultación de Huerta y la mentira de Montón, lo que pone en mayor aprieto a la aún ministra. El jefe del ejecutivo, que no puede permitirse una tercera dimisión en poco más de tres meses, ha pedido contundencia en las explicaciones a su ministra pero no le pedirá la dimisión hasta que “caiga por su propio peso”, aseguran colaboradores de Sánchez. Algo que puede pasar antes de acabar la semana, apuntan algunos, en función de la nueva información que vaya saliendo.