Rajoy y Sánchez relajados y sonrientes en el inicio de su reunión en Moncloa

Mariano Rajoy y Pablo Iglesias
Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La cordialidad ha sido el gesto en el primer encuentro entre Mariano Rajoy  y Pedro Sánchez, este jueves, en La Moncloa. Pese a la absoluta falta de sintonía entre ambos, ambos se han esforzado en evitar hostilidades.

El secretario general del PSOE ha acudido puntual a su cita con el presidente del Gobierno. En la escalinata le esperaba Rajoy y, aunque la lluvia ha deslucido la llegada-el presidente no bajó los escalones para recibir a Sánchez, que salió del vehículo resguardado bajo un paraguas-ambos se han recibido con un largo apretón de manos.

Mientras posaban para los fotógrafos, han aprovechado para intercambiar impresiones. Sánchez ha escuchado, relajado y sonriente, algunas de las explicaciones del jefe del Ejecutivo. Como detalle, el líder socialista ha acudido sin corbata y Rajoy, en un guiño al PSOE, ha elegido una de color rojo.

Desde ambos partidos ya se había avanzado que con la reunión se quería trasladar un gesto de «normalidad» en las relaciones. El último encuentro entre Rajoy y Sánchez se produjo en agosto de 2016. Entonces, el socialista lo calificó de «perfectamente prescindible». 

Ahora, la intención es retomar la cordialidad o, al menos, un gesto de distensión entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. En un momento, además, ciertamente conflictivo por el desafío independentista en Cataluña.

El tema catalán será uno de los principales asuntos de conversación. Rajoy quiere el compromiso del jefe de la oposición para hacer frente juntos al desafío que supone la determinación de los partidos independentistas de llevar a cabo en Cataluña un referéndum de autodeterminación ilegal el 1 de octubre próximo.

Los socialistas están en contra del referéndum de autodeterminación en Cataluña y así se lo trasladará Sánchez a Rajoy, si bien le pedirá también que busque una salida política a la crisis catalana, según anunció el mismo el pasado martes en rueda de prensa tras verse con el Rey. Rajoy descarta esa fórmula e insiste en que la única medida contra los secesionistas es aplicar la ley. 

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