Las diferencias sobre el modelo de partido centrarán los debates del congreso del PSOE

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Pedro Sánchez celebra junto a sus seguidores el triunfo en las primarias del PSOE. (Foto: Francisco Toledo)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Las discrepancias sobre el modelo de partido centrarán la mayor parte de los debates en el congreso que el PSOE celebrará los próximos 16 a 18 de junio. 

La ponencia marco ha recibido un total de 15.846 enmiendas, una vez cerrado el plazo de presentación, según ha informado este domingo el partido en una nota de prensa. Dichas enmiendas, una vez descontadas aquellas repetidas o reiteradas, quedan agrupadas en 6.743, de las que, la mayor parte (2.314), están referidas a la ponencia orgánica. El resto, se dividen entre la política (1.961) y la económica (1.836), coordinadas por Eduardo Madina y José Carlos Díez, respectivamente.

La mayoría de las enmiendas proceden de Andalucía (2.918), seguida de Castilla y León (2.485), Galicia (1.716), Extremadura (1.089) y País Vasco (1.012).

Aún no está claro cómo será la estructura del cónclave, ni siquiera cómo se procederá a debatir y votar la ponencia marco, que ha quedado desvirtuada una vez que el nuevo secretario general, Pedro Sánchez, cuenta con mayoría de delegados.

Esa circunstancia implica que, en principio, su proyecto saldría aprobado prácticamente en su totalidad, lo que ha provocado que tanto Díez como Madina hayan renunciado a defender sus correspondientes ponencias. 

Sánchez presentó hasta 84 enmiendas a la ponencia marco que suponen una revisión total del texto y, en la práctica, un modelo de partido y proyecto totalmente enfrentado. Entre los asuntos más polémicos está la defensa del ‘Estado plurinacional’ que, según los críticos, trasciende ampliamente los límites de la ‘Declaración de Granada’, consensuada por los socialistas en 2013.

Este tema centrará también buena parte de los debates, porque los barones y otros dirigentes ‘susanistas’ ya han ido avanzando, en público y privado, su disconformidad con que ese punto se introduzca en el texto final.

Pero existen también notables diferencias en el modelo de partido que Sánchez pretende imponer tras el congreso, y que genera muchas suspicacias entre los críticos.

En sus enmiendas, el líder socialista quiere derivar el poder del partido a la militancia, que adquiere un papel esencial en cuestiones de enorme relevancia, como la destitución misma de un secretario general. Sánchez pretende evitar así que se repita la imagen del convulso Comité Federal del pasado 1 de octubre y establece que para tumbar al máximo dirigente socialista será necesario el respaldo del 51% del comité federal y la ratificación de las bases. De esta forma, se anularía la potestad de la Ejecutiva, ahora recogida en los Estatutos, para promover el cese del líder si dimiten la mitad más uno de sus miembros, como ocurrió con Sánchez. 

Los reproches a la dirección se aprecian en otras partes del articulado ‘pedrista’, en el que, por ejemplo, se limita el mandato de una gestora a 90 días y también sus funciones, únicamente la convocatoria de primarias y de congreso. Además, la militancia tendrá que ser consultada obligatoriamente sobre los acuerdos postelectorales y otras cuestiones que se consideren relevantes.

Este diseño de partido ha provocado reacciones entre los partidarios de Susana Díaz, por considerar que deja a la formación en manos de la militancia-que Sánchez convirtió en el eje de su campaña- y anula en la práctica los órganos de control internos. Así, desconfían de que el nuevo líder trate de blindarse a través de esas enmiendas, que suponen una transformación radical del modelo de partido.

Otra de las cuestiones más encendidas es la relativa a las bases de primarias. Los debates giran en torno a su propuesta para celebrar primarias abiertas en los municipios, sin límite de habitantes-como ahora se establece (20.000). Este punto ha recibido muchas críticas internas de quienes consideran que el resultado podría ser fácilmente manipulable.

 

 

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