181 altos mandos del Ejército en la reserva firman un manifiesto en el que piden «respeto» a Franco
181 altos mandos del Ejército en la reserva firman un manifiesto en el que piden respeto al “militar Franco”.
Se trata de coroneles, teniente coroneles, almirantes, capitanes de fragata o de navío. Un nutrido grupo de altos militares que defienden la “figura militar del general Franco” frente a lo que califican como una “campaña infame” contra el papel histórico del dictador. Y que, con este fin, firman la “Declaración de respeto y desagravio al general Don Francisco Franco Bahamonde soldado de España».
Lo hacen porque “el homenaje a los héroes que la forjaron y a todos los que entregaron su vida por España es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra”, tal y como señalan.
Y por ello se han prestado a firmar en este escrito 181 altos mandos del Ejército en la reserva. Entre los firmantes se encuentran generales-José Sierra Rabuenca, Luis Gomez-Hortigüela Amillo, Carlos Blond Álvarez del Manzano, Javier Bohorquez López- Lóriga, José Miguel Aldea Marín, Jesús Alfredo Ruiz Fernandez, Francisco Martínez Esparza Valiente, José Fernando Abos Coto, José María Sanchez de Toca y Catalá, Enrique Cano de las Heras, Salvador Fontela Ballesta, Agustín Muñoz-Grandes Galilea, Juan Chicharro Ortega, Luis Casteleiro Villalba, Blas Piñar Lopez y Alberto Asarta Cuevas y almirantes, como José María Treviño Ruiz y Juan J. Sacristán Fernández.
Ellos no hablan de la figura política del dictador Franco. Ni entran a fondos en el debate de los factores actuales que han llevado a que se pretendan exhumar sus restos. Tan sólo se refieren a su ámbito militar: al “militar general Franco”. Y firman contra lo que ellos califican como un ataque injustificado.
«Empeño visceral de revancha de la izquierda»
El texto de su manifiesto señala que “después de los permanentes ataques a la persona del general Franco desde su muerte, borrando sin prisa pero sin pausa todo vestigio de su quehacer por España en los momentos históricos que le tocó vivir, la izquierda política y todos sus medios afines han desatado una campaña sin medida y difícilmente comprensible, salvo por su empeño visceral de revancha para borrar medio siglo de nuestra Historia, mediante el intento final de hacer desaparecer definitivamente al principal artífice de que esa Historia no desapareciera”.
Los firmantes reprochan que la figura de Franco ha sido «vilipendiada hasta extremos inconcebibles»
Los militares que firman son de alta graduación, aunque señalan que el documento abarca “todas las graduaciones en situación de retirados y por tanto con pleno derecho de libertad de expresión”. Asimismo, muestran su respaldo abierto a “la defensa de la figura militar del general Franco, hoy vilipendiada hasta extremos inconcebibles, sin ninguna objetividad, basados en la tergiversación de la Historia y con unos fines espurios que sonrojan a cualquier estudioso de la verdad histórica”.
El propio escrito argumenta jurídicamente su postura y destaca que les ampara en su libertad de expresión “el artículo 21 de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, aprobadas por Real Decreto 96/2009 de 6 de Febrero: Los miembros de las Fuerzas Armadas se sentirán herederos y depositarios de la tradición militar española. El homenaje a los héroes que la forjaron y a todos los que entregaron su vida por España es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra”, apuntan.
El escrito recuerda la figura militar de Franco que “desde el joven Segundo Teniente de 17 años, hasta los 33 como general de menor edad de Europa, siempre solicitó los puestos de mayor riesgo y fatiga, disciplinado, subordinado”.
El texto recuerda que “fue herido de gravedad en combate y ascendido varios empleos por méritos de guerra” y como “a la llegada de la II República, independientemente de la forma de cómo se proclamara, fue leal a la misma, cerró por mandato superior la Academia General Militar que dirigía y a las órdenes del Gobierno de la República dirigió la acción militar que sofocó la sublevación de Asturias en 1934, provocada por la oposición de la izquierda y preludio del Frente Popular y posterior Guerra Civil”.
Por todo ello, los militares firmantes defienden “la imagen militar del general Franco, claramente definida en su Hoja de Servicios y dada la personalidad en ella reflejada, desaprobamos muchas de las acusaciones que se vierten en estos momentos contra él con el único fin de que las nuevas y futuras generaciones ignoren y si es posible desprecien un periodo importante de su propia Historia”.
«Desmoronamiento territorial de la Nación»
Los militares retirados apuntan por último que la utilización de la figura de Franco no es casual. Según su versión persigue un fin: el de ocultar “la realidad del actual desmoronamiento territorial de la Nación y la manifiesta desigualdad entre los españoles”.
“Ante tal situación, los firmantes de esta Declaración, solicitamos a los directores y actores de esta campaña infame, retomar la verdad histórica en sus exposiciones de motivos y terminar con su perversa pretensión de exhumar los restos de Franco y la posterior transformación o destrucción del símbolo de la reconciliación que le alberga junto a tantos combatientes de la Guerra Civil”, concluye el manifiesto.