Un grupo de empresarios registra una asociación para segregar Barcelona de la Cataluña independiente

Las elecciones de este jueves 21-D han dejado claro el triunfo del separatismo en la Cataluña profunda, la de los payeses y el folclore rural. Lérida y Gerona se han teñido del voto que porta ‘esteladas’ y defiende el golpe de Estado. Por contra, Barcelona y Tarragona son las dos provincias en las que se impone la Cataluña urbana y (con excepciones) más alejada del fanatismo.

Ante el regreso de los independentistas a las instituciones y a dirigir una economía que han arruinado con el ‘procés’, medio centenar de empresarios y ciudadanos han registrado una asociación para aplicar el ‘derecho a decidir’, pero en este caso, no la secesión de España, sino la de Barcelona de la república catalana.

Se llama «Barcelona Via Fora», y sus promotores ya la han registrado en la Generalitat, y han comenzado a preparar y organizar campañas para difundir el proyecto. La primera, con el inicio del nuevo año, recogerá firmas entre los barceloneses que han respaldado opciones constitucionalistas y que quieren seguir formando parte de España.

En la Ciudad Condal, Ciudadanos, ganó a gran distancia de los demás partidos, obteniendo 24 escaños: siete más que en 2015, con casi un 27 % de los votos. Muy por delante de JxCAT (18 diputados) y ERC (17). Y ante el panorama que se avecina, los impulsores de «Barcelona Via Fora»han ideado esta plataforma que pugnará porque la provincia segregue de una eventual Cataluña independiente.

Sostienen que la Constitución lo permite

«Barcelona Via Fora» cuenta con profesionales de distintos sectores, entre ellos del mundo jurídico. Y que han estudiado la legalidad de su objetivo: esgrimen que existe un derecho a la autonomía de las provincias fijado en dos artículos de la Constitución. El artículo 143 establece: «Las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos». Y que «la iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas».

Por su parte, el 144 regula que serán «las Cortes generales mediante ley orgánica, las que podrán autorizarlo por interés nacional». Este referéndum pretende dar una lección a los independentistas, que defienden la independencia de Cataluña y deberán aceptar la independencia de Barcelona de llegar a producirse.

Argumentos históricos y económicos

Argumentos jurídicos a los que esta asociación suma otros de tipo tanto económico como histórico. La provincia de Barcelona genera el 81,5% de sus ingresos pero recibe sólo el 65,5% de sus gastos. Un déficit fiscal del 16% y que hace que los habitantes de la Ciudad Condal, el Vallés Occidental, el Bajo Llobregat, el Garraf o el Meresme paguen más impuestos que la Cataluña interior y reciban los mismos o peores servicios. En el capítulo historicista, este colectivo recuerda que la bandera que se usó en Cataluña hasta el siglo XVIII fue la de Barcelona, una enseña con mil años de historia frente al invento independentista de la ‘estelada’, que data del siglo XX.

Por último, y en los estatutos de «Barcelona Via Fora», un argumento muy familiar a los que esgrimen los separatistas con respecto al resto de Esoaña, aunque en este caso real: «Sería  un hecho incuestionable; que si Barcelona fuera una Autonomía propia, la calidad de vida de los barceloneses aumentaría notablemente».

Y a una Generalitat que quiere instaurar la república y lograr la secesión de España. aseguran, no le quedaría más remedio que admitir que su provincia más poblada (5 millones y medio de personas y el 73% del total en Cataluña) siguiera siendo parte de España, aunque en este caso como una nueva comunidad autónoma.