Economía
Laboral

Yolanda Díaz dispara las inspecciones de trabajo a las empresas antes de aprobar la reducción de jornada

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Yolanda Díaz no da tregua en su cruzada contra las empresas españolas: tras subir el salario mínimo y lanzar la reducción de jornada laboral -que está por ver si sale adelante-, ahora ha incrementado notablemente la presión sobre las empresas, en especial las pymes, mediante la inspección de trabajo.

Así lo aseguran distintas fuentes del mundo empresarial, que añaden que esta presión se refiere a todo tipo de aspectos: control horario, bajas, horas extras, contratos, etc. «Es asfixiante la campaña que ha lanzado la inspección en las últimas semanas», según una de las fuentes.

Otra explica que «no es que hayan aumentado las inspecciones de trabajo en sí, sino la presión del Ministerio mediante cartas y comunicaciones para que las empresas tomen determinadas medidas, en las que se les amenaza con una inspección en caso de que no las adopten».

«El resultado es que muchas empresas hacen lo que les pide Trabajo, aunque en la mayoría de los casos no habría sido motivo de sanción. Pero lo aceptan para evitar riesgos, pérdidas de tiempo y de recursos, y el coste burocrático de estas inspecciones, que puede ser mayor que el de tomar las medidas que les piden», añade.

Estas inspecciones llegan tras la subida del salario mínimo, que va a afectar especialmente al pequeño comercio, como informó OKDIARIO, que ya tiene bastantes problemas para sobrevivir con la durísima competencia de las grandes cadenas comerciales y de los gigantes de la venta online. Pero eso a Yolanda Díaz no le importa, puesto que su único objetivo es alimentar el eslogan de que las empresas son malas y explotan al trabajador de cara a sus votantes.

Lo siguiente: reducción de jornada

Como es sabido, su próximo objetivo es la reducción de la jornada laboral, una medida que puede ser mucho más nociva todavía que la subida del SMI. Tanto es así, que se enfrentó con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que pretendía frenar la idea o, al menos, ralentizar su tramitación. Finalmente, Díaz se salió con la suya y tramitará de urgencia en el Congreso, con lo que podrá aprobarse en abril o mayo.

Sin embargo, se ha encontrado con un obstáculo mayor que el de su compañero de gabinete: Carles Puigdemont. Varias patronales catalanas han ido a Waterloo a pedir al líder de Junts que vote no a la reducción de jornada para evitar el daño que hará a muchos sectores, en especial a la hostelería y la restauración.

Como adelantó OKDIARIO, Díaz ha pedido a Pedro Sánchez que le permita viajar a ella también para tratar de convencer al prófugo Puigdemont de que no haga caso a las patronales -que representan a la base electoral tradicional de CiU- y se abstenga en la votación de la reducción de jornada. Como es sabido, los votos de Junts son imprescindibles para que cualquier ley salga adelante.

Para tratar de convencer a Puigdemont, Yolanda Díaz pretende ofrecer a cambio de su abstención otra medida que parece interesarle más en este momento: la cesión a Cataluña del control de la inmigración. Pero, mientras el fugado deshoja la margarita, la inspección de trabajo sigue presionando a unas empresas que también han tenido que hacer frente a la subida de impuestos y cotizaciones sociales.