Economía
Alquileres

Ya es oficial: así te afecta el giro radical en los alquileres en las comunidades de vecinos

Un cambio que tiene que ver con los alquileres turísticos que deberán ser aprobados por la comunidad de vecinos

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En mitad de la crisis por la vivienda que vive España, muchos propietarios eligen la modalidad del alquiler temporal con un fin vacacional, en lugar de alquilar sus viviendas a inquilinos durante años. Algo que ha ido en aumento en los últimos años, pero que podría cambiar de forma radical. La convivencia en los edificios con viviendas destinadas a turistas ha sido un tema de debate constante, pero a partir de ahora, las comunidades de vecinos van a tener mucho que decir sobre el alquiler vacacional, dado que tendrán un poder decisivo sobre esta actividad. A partir del 3 de abril de 2025, entra en vigor una reforma que transformará la forma en que se gestionan los pisos turísticos en comunidades de propietarios. Con esta nueva normativa, se busca regular el uso de las viviendas con fines vacacionales y dar voz a los residentes, que han manifestado en numerosas ocasiones su preocupación por el impacto del turismo masivo en sus edificios.

De hecho, se trata de un cambio normativo que no deja de ser una respuesta a la creciente tensión entre propietarios que alquilan sus viviendas a turistas y vecinos que conviven con esta situación a diario. El trasiego constante de visitantes, el ruido y el deterioro de las zonas comunes han sido algunas de las principales quejas en muchos inmuebles. Ahora, con esta reforma de la Ley de Propiedad Horizontal, las comunidades de vecinos podrán decidir si permiten o no el alquiler turístico dentro de su edificio, lo que marca un antes y un después en la regulación de este tipo de viviendas en España. Pero la nueva normativa no sólo afecta a los propietarios que quieran iniciar esta actividad, sino también a quienes ya tienen en marcha un alquiler vacacional. Aunque podrán continuar con su negocio si cumplen con la normativa vigente y disponen de las licencias necesarias, cualquier propietario que opere sin la aprobación de su comunidad podrá enfrentarse a sanciones severas. Se prevé que las multas puedan alcanzar los 600.000 euros, dependiendo de la legislación de cada comunidad autónoma.

Las comunidades de vecinos deciden sobre el alquiler pisos turísticos

Uno de los puntos clave de la reforma en la Ley de Propiedad Horizontal es que las comunidades de propietarios podrán decidir si permiten o no la actividad turística en su edificio. Para que un propietario pueda destinar su vivienda a este tipo de alquiler, necesitará el respaldo de tres quintas partes de los vecinos, tanto en votos como en cuotas de participación. Esto significa que será mucho más difícil convertir un piso en vivienda turística sin la aprobación del resto de propietarios.

El objetivo de esta medida es evitar que los edificios residenciales se conviertan en alojamientos turísticos encubiertos, algo que ha generado problemas de convivencia en muchas ciudades españolas. Además, busca que los residentes tengan un mayor control sobre el uso de los espacios comunes y la tranquilidad en su comunidad.

Nuevas cuotas para compensar el uso intensivo de las zonas comunes

Otra de las novedades que trae esta reforma es la posibilidad de que las comunidades de vecinos impongan una cuota adicional a los propietarios que alquilen su vivienda a turistas. Esta cantidad extra tiene como finalidad compensar el desgaste adicional de las zonas comunes, como ascensores, pasillos o zonas de recreo. Sin embargo, la ley establece un límite: esta cuota no podrá superar el 20% de la cuota ordinaria que ya paga el propietario.

Esto significa que quienes opten por alquilar su vivienda de forma turística no sólo tendrán que contar con el permiso de la comunidad, sino que también podrán enfrentarse a un aumento en los gastos de mantenimiento del edificio. Esta medida busca garantizar que los costos derivados del uso intensivo de los espacios comunes no recaigan sobre el resto de los vecinos.

Sanciones para quienes incumplan la normativa

Las comunidades de propietarios también ganarán una nueva herramienta legal con esta reforma: podrán denunciar a aquellos propietarios que operen un alquiler turístico sin autorización o que generen molestias en la convivencia. Esto podría incluir ruidos excesivos, daños en las zonas comunes o incumplimientos en las normativas de seguridad.

Las sanciones para quienes incumplan la normativa serán elevadas. Dependiendo de la comunidad autónoma, las multas podrán alcanzar los 600.000 euros, lo que supone una barrera importante para quienes pretendan operar en la ilegalidad. Además, los vecinos afectados podrán reclamar daños y perjuicios a los propietarios de viviendas turísticas que causen problemas en la comunidad.

Como era de esperar, esta reforma ha generado un intenso debate. Por un lado, muchos vecinos celebran estas nuevas medidas como una forma de recuperar el control sobre la convivencia en sus edificios. En algunas ciudades, los alquileres turísticos han convertido barrios enteros en zonas de paso para turistas, encareciendo el precio de la vivienda y dificultando el acceso a un alquiler a largo plazo para los residentes habituales.

Sin embargo, los propietarios de viviendas turísticas han mostrado su descontento con la reforma. Argumentan que estas restricciones limitan sus derechos y pueden afectar negativamente a la economía local, ya que el turismo es una fuente de ingresos importante en muchas ciudades españolas. Además, algunos sectores creen que esta regulación podría generar una disminución en la oferta de alquileres vacacionales, lo que podría encarecer los precios para los turistas.