Economía
MERCADO DE BONOS

Vuelve el bono de guerra: Bruselas busca financiar 150.000 millones para el gasto en defensa

El plan de rearme que consiste en 800.000 millones de euros, deja sobre la mesa préstamos de deuda a estados miembros de la zona comunitaria

El viejo lema ¡Compra bonos de guerra! regresa a este siglo. Los Veintisiete han dado luz verde este jueves a una propuesta de Bruselas con el objetivo común de «rearmar Europa» y movilizar hasta 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años para un esfuerzo paneuropeo de defensa. Esta estrategia, que propone amasar capital común, busca hacer frente a la amenaza del Kremlin y al viraje que ha dado el Despacho Oval respecto a Europa. El plan, cuya hoja de ruta fue avanzada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apenas hace unos días, abre la puerta a emitir préstamos de deuda a estados miembros con el fin de gastar más en armamento y tecnología militares. «Estamos hablando de financiar capacidades paneuropeas como sistemas de artillería, misiles y munición, drones y sistemas antidrones» ha insistido von der Leyen. 

Con esto, el club comunitario parece estar recuperando un viejo instrumento de financiación de la guerra, el llamado bono de guerra, que, según advierten algunos estrategas, puede poner en apuros a algunos Estados miembros que no pueden permitirse asumir esta deuda adicional. ¿Qué es un bono de guerra? En pocas palabras, los bonos de guerra son deuda emitida por los gobiernos con el objetivo de ayudar a financiar un esfuerzo bélico, y aunque Bruselas ha recurrido a ellos en el pasado reciente para continuar el flujo de financiación a Ucrania, recuerdan la última vez que Europa se movilizó de este modo, que fue por la Segunda Guerra Mundial.

En este caso, se diferencian de los bonos soberanos en que el emisor suele ofrecer costes de endeudamiento más baratos que los primeros. El Ejecutivo comunitario ha asegurado que no penalizará a Estados miembros que tengan más deuda en su balance, lo que marca un giro hacia una postura más laxa por parte de Bruselas. Sander Tordoir, economista jefe del Centro para la Reforma Europea, considera que la recaudación de fondos para la defensa común de la UE puede resultar complicada. «La financiación privada es escasa en un sector que durante mucho tiempo ha gozado de mala imagen entre los inversores, aunque la tendencia puede estar cambiando».

La cuestión ahora es si los gestores de activos, que en las últimas semanas han apostado por los fondos de defensa y los grandes valores europeos de defensa, cambiarán de opinión sobre la deuda de la UE. La alemana Rheinmetall ha volado un 53% en Bolsa en el último mes, y BAE Systems un 32%. Además, los grandes gestores europeos han empezado a poner el foco en sus carteras de defensa, como la francesa Tikehau Capital, que ha colocado 2.000 millones a estos activos. La respuesta la tienen ahora los gestores de activos, que en las últimas semanas se han volcado en los fondos de defensa y en los grandes valores europeos.