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El vino tinto entra en crisis: su consumo cae un 7% ante la reducción de las exportaciones a China

El sector del vino tiene que renovarse, ya que se ha producido un cambio drástico en los consumidores. En concreto, estos cada vez toman menos vino tinto y se decantan más por el vino blanco, además de que prefieren los vinos espumosos y aquellos que tienen menos alcohol. Como consecuencia de este cambio, hay un exceso de vino tinto y los productores tienen que hacer frente a una reestructuración para adaptarse a los nuevos retos, como los gustos de los consumidores y el cambio climático.

Como indica Susana García, directora de la interprofesional del vino,»el sector del vino vive una situación complicada porque en el 2023 ha habido una contracción global en el mercado del vino, por lo que ha disminuido el volumen de ventas y nos está afectando a todos».

Además, también hay que tener en cuenta cómo afectó la sequía a la cosecha. «Como consecuencia de la sequía de 2023, tuvimos la cosecha más baja de los últimos 20 años en Europa, y fue más dura en España», ha indicado a OKDIARIO Joaquín Vizcaíno, responsable nacional del sector del vino de COAG.

El consumo de vino tinto cae un 7%

El consumo de vino en general cayó en España un 8,2% en diciembre de 2022 con respecto al mismo periodo del año anterior y bajó hasta los 9,59 millones de hectolitros. Mientras que en el caso del vino tinto, «con respecto al año 2022 y 2023, la caída ha sido de un 7% a nivel mundial», ha asegurado Vizcaíno.

Otra de las causas que han afectado al consumo son «la reducción de las exportaciones a China, ya que este país ha dejado de importar vinos europeos», aclara Vizcaíno.

En concreto, la variedad de vino en la que más han caído las ventas es el vino tinto.  «Lo que ha ocurrido en 2023, no sabemos si son cambios de tendencias, pero lo que más se ha resentido en todos los países es el vino tinto… Se ha vendido menos», explica García.

«En el año 2023 se produce una disminución generalizada del vino, el consumo mundial ha caído y ha afectado principalmente al mercado del vino tinto. Hay un problema de estructura. El sector del vino es cambiante, pero en otras ocasiones el consumidor se lanzaba a vinos tintos. Sin embargo, ahora el consumidor está aumentando el consumo de vinos blancos, que ha subido un 4%, así como de espumosos. Además, prefiere vinos de menor graduación», asegura el responsable nacional del sector del vino de COAG.

Los ataques que recibe el vino

Uno de los principales motivos del descenso de este consumo son los cambios de hábitos del consumidor, pero desde el sector apuntan a más causas. «Esta reducción en el consumo puede tener que ver con los continuos ataques que recibe el vino a nivel global, con respecto a prohibir el abuso del alcohol, pero a nosotros nos gusta diferenciar entre uso y abuso. Estas políticas y estas medidas vienen por parte de la OMS, de la OCDE y de la Unión Europea, pero sobre todo de la OMS», aclara García.

Otro de los puntos a destacar es que cada vez se consumen vinos con menos alcohol. «También estamos peleando que se permitan vinos desalcoholizados en la Unión Europea. Actualmente, sólo se consideran como vinos, aquellos que están parcialmente desalcoholizados», expone Vizcaíno.

Hay excedente de vino tinto

Cuando observamos la oferta también estamos viendo cómo se encuentra el sector. «Este año la cosecha fue muy corta, pero si tenemos una cosecha muy abundante… Si el mercado no tira, pues es un problema de oferta», explica la directora de la interprofesional del vino.

El objetivo es adaptarse a los nuevos retos del sector. «Hay que adaptar la producción a esa situación de mercado, como reducir el percentil del vino tinto o la superficie de estas variedades, así como buscar nuevas variedades que generen vinos con menos graduación o que soporten mejor el cambio climático», asegura Vizcaíno.

«Tenemos un exceso productivo, por lo que hay que limitar la producción y flexibilizar las medidas de apoyo que tenemos en el sector del vino. Además, hay que apostar por nuevas variedades híbridas de las actuales que se adapten a secano, para que se adapten mejor a las altas temperaturas. El motivo es que el cambio climático hace que maduren antes las uvas y tengan más graduación», aclara Vizcaíno.

Reunión con la Unión Europea

Como consecuencia de ello, la Unión Europea va a crear a partir de septiembre un grupo de alto nivel para reflexionar sobre el futuro del vino.

Esta reunión plantea muchos retos y desde el sector del vino de España se van a plantear varias cuestiones. Como indica García, «el objetivo de esta reunión es mantener el presupuesto que tenemos en la Política Agraria Común (PAC), así como impulsar una política de promoción para acercarnos a los consumidores».

«Vamos a trabajar en un documento conjunto en el que no peligre el presupuesto dedicado al sector del vino, ni la intervención sectorial del vino en la PAC», aclara la directora de la interprofesional del vino. 

En estas reuniones de Alto nivel del sector del vino en la Unión Europea, que van a empezar el 11 de septiembre, también se quieren abordar otras problemáticas y la Interprofesional del Vino va a aportar un documento con varias peticiones. «Queremos tratar el tema del cambio climático en el viñedo y de cómo mantener la calidad del producto», explica García.