Villar Mir hipoteca OHL, Santander gana accionistas y el culebrón de Abengoa

Las portadas de los principales diarios económicos hacen referencia a la presentación del plan de reestructuración de Abengoa que debe ser refrendado ahora por el 75% de los acreedores para evitar la quiebra. El proyecto no tiene novedades respecto a lo avanzado en los últimos días y constata que la empresa deberá vender activos por 420 millones y ajustarse el cinturón para compensar a los acreedores y bonistas por la quita del 97% que sufrirán para salvar la compañía.

Los otros dos grandes temas de la jornada son que Santander gana accionistas y se acerca ya a los cuatro millones y que el Grupo Villar Mir hipotecó el 43% de OHL antes de que se derrumbaran las acciones. La constructora se enfrenta a un negro panorama que puede derivar en una situación similar a la de Abengoa. Su elevada exposición a Brasil y sus problemas en México, donde ha sido sancionada por falsear sus cuentas con la ayuda de su auditor Deloitte, han puesto a la compañía en el punto de mira de los bajistas, que se han forrado gracias al hundimiento del valor.

El diario Expansión titula a toda página: “Santander ya tiene 3,8 millones de accionistas”, tras ganar 600.000 inversores en un año “gracias a la Cuenta 1,2,3”. La entidad que preside Ana Patricia Botín lidera el ránking, seguida por BBVA, con casi 940.000 accionistas; CaixaBank, que roza los 700.000; Bankia, con 337.000; Popular, con 273.000 y Bankinter, con 60.000.

La segunda noticia de portada es el “drástico plan de recortes” al que se enfrenta Abengoa, en una nueva hoja de ruta que contempla “una Abengoa más pequeña”, en la que “no habrá nuevos proyectos hasta 2018, pero si desinversiones y recorte de gastos”. Hay que recordar que todo el plan de reestructuración se irá al traste si no logra el respaldo del 75% de los acreedores, que es precisamente lo que temen algunos de los hedge funds propietarios de bonos de la compañía. Si no se llega a ese porcentaje la compañía suspenderá pagos, es decir, quebrará.

El periódico también pone el foco en el incumplimiento sistemático que hacen los gobiernos regionales de la legislación que les obliga a pagar a sus proveedores en un plazo máximo de 30 días. “Las autonomías pagan a 85 días, el triple del plazo legal” y las comunidades más morosas son Extremadura y Aragón, que llegan a abonar sus facturas a 155 y 137 días, respectivamente.

Por su parte Cinco Días publica una imagen de Juan Miguel Villar Mir, cuyo grupo “tiene pignorado el 43% de OHL”. El grupo presidido ahora por su hijo, que controla el 57% de la constructora, “ha cedido en prenda la mayor parte de sus acciones en garantía de préstamos bancarios por 657 millones de euros”, una operación que fue realizada antes del derrumbe de la acción. Esto pone a OHL al borde del abismo financiero y anticipa la posibilidad de que sus acreedores tengan que tomar cartas en el asunto para que no se convierta en una nueva Abengoa.

No obstante, la noticia de apertura para el diario económico del Grupo Prisa es que “un tercio de la deuda de las empresas cotiza en negativo”, debido a la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE) que ha inundado el mercado de dinero de nueva creación comprando deuda de Estados y grandes compañías. La banca y los grandes del Ibex 35 son los más beneficiados de esta asistencia financiera que, más tarde o más temprano, tendrá graves consecuencias.

El intervencionismo monetario ha venido para quedarse y, aunque muchos analistas lo defiendan, distorsiona hasta tal punto los mercados que es prácticamente imposible que los intereses de empresarios, inversores y consumidores se equilibren de forma natural. Tras la burbuja tecnológica llegó la inmobiliaria y, ahora, la de la deuda.

Finalmente, El Economista destaca que “Pedro Sánchez contraprograma a Rajoy en su cita para reafirmar el no” a la investidura del candidato del PP. El líder del PSOE ha convocado a su cúpula a la misma hora que los populares escenificarán la aceptación de las condiciones de Albert Rivera, lo que permitirá que Ciudadanos pase de la abstención al respaldo a Rajoy.

La imagen de portada es para la decisión del Estado de nacionalizar las autopistas, una noticia que avanzó OKDIARIO el pasado 25 de octubre. Las vías de peaje pueden ir progresivamente desapareciendo en España si los dos principales partidos políticos no varían su postura. PP y PSOE pretenden ir retirando los peajes de las carreteras de pago según vayan venciendo las concesiones, abriéndolas al público sin coste alguno.

El problema fundamental de esta medida es que generará una presión sobre las cuentas públicas españolas, ya que todo el coste de mantenimiento lo deberá afrontar el Estado y además hay que indemnizar a las empresas, un rescate que podría financiarse con cargo al margen de déficit extra otorgado por Bruselas al Gobierno español.